PLAYAS-MANTA-MACHALA | Por la existencia de un evento climático denominado alta permanente de Pacífico sur –una presión que genera vientos alisios–, desde ayer los balnearios del Ecuador soportan un nuevo periodo de oleaje, que se extenderá hasta el próximo jueves, según el Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar).
Edwin Pinto, jefe de Ciencias del Mar del Inocar, explicó que estos vientos provienen del Pacífico central, entre Sudamérica y la Polinesia, cerca de las islas de Australia, y que están a la altura del sur de Perú. Esa alta presión, dijo Pinto, se produjo porque hubo vientos prolongados con mayor intensidad, lo que incidió en que este periodo de aguaje también se extienda por casi una semana.
El experto contó que estos vientos son permanentes y que en cualquier época del año se puede producir este tipo de eventos, “pero normalmente se producen con más frecuencia en la estación invernal”. No obstante, aseguró que no habrá mayores afectaciones porque cuando hay aguajes de larga duración, las olas son de menor intensidad, mientras que cuando el periodo es corto, las olas son más fuertes.
Pero las playas que se verán más afectadas son las que están más abiertas hacia el sur, como ejemplo, desde la punta de Santa Elena (sector de la Chocolatera) hasta Posorja. “Ahí habrá más olas, no como en San Lorenzo, que está del otro lado (de Salinas), ya que los oleajes provienen del sur”, expuso.
Este evento climático tiene alerta a los operadores turísticos. Muchos esperaban que este fin de semana acudan bañistas a los balnearios, ya que durante el feriado de la semana anterior no hubo mucha concurrencia en vista de que se presentó también un periodo de oleaje con aguaje.
En Playas (Guayas), desde las 09:00 de ayer comenzaron a llegar los primeros turistas. “Aquí no pasa nada pero los anuncios del Inocar asustan al turismo”, señaló Álvaro Suárez, un servidor turístico.
Oswaldo Lino, quien alquila carpas, dijo que cuando hay esta clase de anuncios igual la gente va a Playas, que los oleajes no afectan mayormente al turismo. Aquí se espera buena asistencia de turismo durante este fin de semana.
En El Oro, dueños de locales sienten preocupación por sus ventas. Javier Eras, dueño de un restaurante en la isla de Jambelí, afirmó que en ese lugar siempre hay olas, “pero nunca afectan con fuerza a las casas”. Kerly Veintimilla, secretaria de la cooperativa Rafael Morán Valverde, dijo que durante el feriado de Semana Santa no hubo mucha demanda de pasajeros precisamente por el oleaje.
Mientras, en Manta (Manabí), los comerciantes esperan que este anuncio no aleje a los clientes. “Los oleajes causan daños en las orillas de las playas y malecones, por lo que son los bañistas quienes deben tomar las previsiones del caso”, indicó Mauro Santana, pescador.
María del Pilar Fares, de la Capitanía de Manta, contó que las medidas de seguridad están tomadas, que se ubicarán las banderas que indican el grado de peligro al entrar al mar.
Las olas podrán alcanzar alturas entre 1,3 metros y 2,2 m; el último oleaje que se registró el pasado fin de semana causó daños considerables en el malecón de Crucita, sector La Boca y Los Arenales, en Portoviejo.
Fuente: EL UNIVERSO*
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