Recursos de amparo, apelaciones, entre otros procesos legales, se han convertido en una especie de salvavidas para las cooperativas de transportes que han sido sancionadas por estar implicadas en graves accidentes de tránsito en los últimos 16 meses.
Solo en tres casos, por ejemplo, 73 personas murieron y un centenar quedaron heridas. Se suma a estos el accidente protagonizado el pasado martes por un bus de la Flota Amazonas, que dejó 14 muertos y 16 heridos. Esa unidad se volcó cuando rebasaba a otro bus en una curva, en Papallacta (Napo), en una competencia por pasajeros.
Horas después de la desgracia de la Flota Amazonas, suscitado la madrugada del martes, el director de la ANT, Mauricio Peña, anunció medidas cautelares contra la cooperativa que, aunque no precisó, conllevaría a una suspensión. Pero las dudas de los afectados se vuelven a sentir; temen que este caso se quede en la impunidad, como sucedió con otros tres.
Así sucedió con la cooperativa Reina del Camino. Esta recibió una sanción sin precedentes por el accidente de uno de sus buses, el 24 de diciembre del 2010 en el sector La Crespa, en Manabí, donde murieron 39 personas y otras 43 quedaron heridas. La entonces Comisión Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre y Seguridad Vial le suspendió temporalmente el permiso de operaciones y el 11 de enero del 2011 revocó definitivamente las frecuencias.
La unidad rodaba en condiciones mecánicas deficientes y desde la terminal terrestre de Quito salió sobrecargada con 82 pasajeros, el doble de su capacidad. Además, el chofer de esa unidad, Luis Chávez Vergara, portaba una licencia falsa. No obstante, un recurso de amparo de protección del Juzgado Primero de la Niñez y Adolescencia del Guayas le permitió, luego de casi tres semanas de suspensión, volver a rodar desde el 17 de enero hasta la fecha.
Otro caso. La Agencia Nacional de Tránsito (ANT) revocó, el pasado 18 de abril, el permiso de operación a la cooperativa Espejo (de ese cantón de Carchi), por el accidente del 19 de febrero del 2012, en la vía Ibarra-San Lorenzo y en el cual fallecieron 30 personas y otras 27 quedaron heridas. El bus perdió pista en una curva, se volcó y chocó contra un talud cerca de la comunidad Guajará del sector San Guillermo, en la provincia de Imbabura.
Sin embargo, esa cooperativa sigue recorriendo sus rutas, especialmente de Ibarra a diversos destinos.
Peña, según declaraciones que publica la página web de la ANT, dijo que se determinó que la cooperativa incurrió en contravenciones de primera, segunda y tercera clase. “(Se) resolvió revocar el permiso de operación de la cooperativa de transporte de pasajeros en buses Espejo, dada la gravedad de la falta y la afectación al interés público”, señaló. Pero los directivos de la empresa apelaron la sanción y esperan una nueva resolución.
Otro ejemplo es el de la cooperativa Putumayo. Una multa de $ 1.752 y la suspensión de actividades por quince días se le aplicó el pasado 18 de abril, luego del accidente de un bus de esa empresa, el 23 de diciembre del 2011, en la vía Pifo-Papallacta y en el que fallecieron cuatro personas y más de 20 quedaron heridas. La unidad iba a exceso de velocidad y sobrecargada de pasajeros.
Según Peña, las sanciones a la Espejo y Putumayo llegan una vez determinada la existencia de contravenciones de primera, segunda y tercera clase. Los directivos de la Putumayo apelaron al siguiente día de la sanción y siguen trabajando en todas sus rutas locales y nacionales. El 1 de mayo se conocerá la resolución de la ANT al respecto. La cooperativa dice que pagaría la multa, pero pide que no se aplique la suspensión.
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