Las obras, ejecutadas desde 2008, requerirán tres paralizaciones parciales en este año y una total el siguiente. El análisis económico ya fue realizado y están previstas las importaciones de los productos que se dejarán de refinar.
La unidad de Craqueo Catalítico Fluido (FCC) tiene un peso de 600 toneladas y tiene 35 metros de altura. Foto: José Morán | El Telégrafo
Los trabajos realizados en la fase cero dentro del programa de rehabilitación integral de la refinería de Esmeraldas lograron estabilizar la capacidad de refinación que tiene el complejo. Al momento la planta opera al 90 por ciento de su capacidad instalada, que es de 110 mil barriles diarios.
Esta fase tuvo el objetivo de detener el descenso de refinación, cuya curva venía decayendo y con riesgo de paralizar totalmente la producción.
Antonio Morales, administrador del programa de rehabilitación de la refinería, calificó como de suma importancia ejecutar estos trabajos; de lo contrario, el país hubiera incurrido en la importación de numerosos derivados al paralizarse totalmente la planta.
Afirmó que esta es la primera vez que un Gobierno toma responsablemente los trabajos de forma integral y con inversión única en la historia. De tal forma que, siguiendo los estándares de mantenimiento, se alcanzará la sostenibilidad en la refinación por otros 30 años.“Actualmente existe el desarrollo de obras primarias y básicas que permiten estabilizar la refinación en los porcentajes señalados. Incluso avanza el mejoramiento de las normas ambientales”, puntualizó.
Las obras son ejecutadas por la multinacional SK Engineering & Construction y fiscalizadas por la empresa americana WorleyParsons.
El superintendente de la refinería de Esmeraldas, Nelson Chulde Ruano, dijo que cuando se tomó la decisión de rehabilitar el complejo, la refinería (en el año 2008) tenía un promedio de operación del 84 por ciento; entonces, había un 16 por ciento que no estaba siendo utilizado y se perdía capacidad de producción y de refinación.
Durante esta semana, dentro de la planta se han desarrollado obras de infraestructura básica, como la excavación para las piscinas y bases de equipos que serán remodelados o reubicados.
Un punto trascendental que se debe resaltar es la recuperación de la integridad mecánica, porque la refinería lleva 34 años de operación (desde 1977) y varios equipos ya han cumplido su vida útil, como el reactor y generador de la FCC, que es prioritario reemplazarlo. “Sencillamente, si no se lo hacía, la planta dejaba de funcionar”, anotó Chulde.
Estabilidad sostenidaAlcanzar una estabilidad como en las mejores refinerías del mundo es el objetivo de la Gerencia de refinamiento de Petroecuador, al término de los trabajos de rehabilitación integral de la refinería de Esmeraldas.
La inversión supera los 755 millones de dólares y permitirá, como se ha dicho, seguir operando tres décadas más; además de que asegurará una estabilidad continua en el complejo para la producción de derivados.
La refinería entró en operación en el año 1977 con una capacidad de refinación de 55.000 barriles de petróleo por día (bp/d), en 1987 hubo una ampliación a 90.000 bp/d y en 1997, el último incremento fue de 110.000 bp/d. De esa fecha a la actualidad, por el uso continuo, hay inestabilidad en la producción y paralizaciones frecuentes en ciertas áreas. De los 110.000 bp/d de su capacidad instalada, hoy en día solo refina entre 88.000 a 90.000 bp/d.
Paros en la refinación
En la construcción se produce gasolina, gas licuado y asfalto los 365 días del año y las 24 horas del día. Ante la necesidad de instalar nuevos equipos y ejecutar trabajos íntegros de mantenimiento, habrá que realizar tres paralizaciones parciales programadas y una total.
El primer paro parcial solo afectará la refinación de 18.000 bp/d y será cuando se intervenga en la instalación de una nueva planta de la unidad de Craqueo Catalítico Fluido (FCC). El cronograma establece que estará sin operar desde agosto de este año hasta marzo de 2013 (7 meses).
El segundo paro parcial afectará a la planta Crudo 1 que refina 55.000 bp/d. No operará desde octubre de 2012 a febrero de 2013 (5 meses).
El tercer paro parcial será para la planta Crudo 2, que refina 55.000 bp/d. Está previsto parar la producción desde agosto de 2013 a diciembre de 2013.
Y, un último paro, pero esta vez total, será en enero de 2013, es decir, la refinería de Esmeraldas no refinará crudo durante ese lapso.
Tres fases de rehabilitación
Antonio Morales, administrador del programa de rehabilitación, manifestó que los trabajos empezaron desde 2008 y fueron divididos en tres fases.
La fase 1 es donde se reemplazará la unidad FCC, que ya arribó al complejo; y la fase 2, el resto de unidades, incluyendo los servicios auxiliares.
Alcanzar la meta de recuperar al ciento por ciento la capacidad de refinación de la planta demanda un costo elevado. Sin embargo, estudios de factibilidad económica evidenciaron que en tres años se podrá recuperar la inversión.
Morales explicó que lo que deja de refinar Esmeraldas es compensado con una importación de derivados que, a la vez, representan egresos del Estado. “Es por ello que ese margen que no puede procesar al momento, alrededor de 20.000 bp/d, ya no deberá ser importado al final de las obras, por lo que habrá un ahorro similar a lo invertido (750 millones de dólares) en la repotenciación”.
13 proyectosEl superintendente de la refinería, Nelson Chulde Ruano, aclaró que el monto de la inversión es de 755 millones de dólares. En total son 13 proyectos que están en ejecución, el resto fue reordenado y está en el presupuesto operativo. Inicialmente se hablaba de 850 millones de dólares en términos del monto de la inversión a ejecutar.
El objetivo, enfatiza, es recuperar la capacidad operativa para que refine a la máxima capacidad, que es 110 mil barriles sin parar y con una estabilidad como en las mejores refinerías del mundo.
Dijo que cuando la rehabilitación se complete y la planta vuelva a producir 110 mil barriles diarios de manera sostenida, obviamente habrá una mayor elaboración de derivados, el país tendrá menor necesidad de importar y será un ahorro en las divisas que salen para este fin.
Integridad mecánica
Reconoció que durante las paralizaciones programadas habrá una disminución de la producción de combustibles que deberá ser recompensada con mayor importación. “Esos análisis económicos ya han sido presupuestados y estarán listos oportunamente para las fechas en que se desarrollen los trabajos de la planta”, expresó.
En el tema ambiental, indicó que han hecho un esfuerzo inmenso a nivel operativo. Ahora se está interviniendo en la planta de tratamiento de afluentes y se cuenta con la modernización de las piscinas para un óptimo procesamiento de las aguas residuales.
Fuente: EL TELÉGRAFO*
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