Entre el domingo y ayer se registraron al menos 34 personas fallecidas y 38 heridas en dos accidentes de tránsito, al norte de Ibarra y en la salida sur de Quito.
El domingo pasado, el bus número 28 de la cooperativa Eugenio Espejo se volcó en el sector. Hubo 29 fallecidos y 28 heridos. Ayer, a las 05:30, ocurrió otros siniestro en el sector del obelisco en Alóag, salida sur de Quito. En este último percance murieron cinco personas y 10 quedaron heridas, según la Policía y el paramédico Cristian Rivera.
Hasta ayer, la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) no determinaba las causas ni los responsables de los dos hechos. El anuncio se haría recién esta mañana.
Guillermo Abad, representante de Justicia Vial, anticipó que el accidente de Ibarra “habría ocurrido por exceso de velocidad e impericia del conductor del bus número 28 de la cooperativa Eugenio Espejo”.
Sin embargo, insistió que “las causas del accidente es el último eslabón de la cadena. Lo más preocupante es la falta de control de transporte, que no es lo mismo que control de tránsito”. En el primer caso significa que cada vehículo tenga todos los permisos habilitantes y que además los conductores cuenten con la licencia de conducir profesional, obtenida en forma legal. Esos controles todavía no se dan en el país.
Abad alerta de un hecho más grave: “Desde el 31 de diciembre del 2011, todo el transporte público de pasajeros en el país está operando ilegalmente”.
No obstante, la cooperativa Eugenio Espejo se ampara en el permiso de operación 002-RPO-004-2007-CNTT. En dicho documento reza que el mismo está vigente.
El delegado de Justicia Vial aseguró que esos permisos no tienen validez, ya que feneció el plazo para reversar rutas y frecuencias.
Otro incumplimiento es que desde el 29 de julio del 2011 todas las operadoras de transporte público debían afiliar al Seguro Social a sus conductores. Pero, según Abad, en la actualidad no llega ni al 10% de cooperativas que hayan acatado esa disposición. Ante esa situación, se debía retirarles el permiso de operación. “La ANT es la responsable de hacer esos controles”.
Mauricio Peña, director ejecutivo de la ANT, anticipó que “conocemos que esta unidad (el bus de la cooperativa Eugenio Espejo) no fue autorizada para salir de la terminal en el horario que lo hizo”.
Añadió que se inició un sumario administrativo con el objetivo de sancionar a los responsables. “Esto sería la suspensión del permiso de operación. Esto es insostenible. No podemos admitir que la irresponsabilidad de los conductores, operarios de unidades y las compañías produzcan estos accidentes. Vamos a aplicar las penas más altas, drásticas y de la manera más rápida posible”.
Ayer las unidades de la cooperativa Espejo seguía con sus frecuencias habituales desde El Ángel y la terminal terrestre de Ibarra hacia Quito o a San Lorenzo. En esta última en el 2009 se construyó una miniterminal para la recepción de los pasajeros.
La directiva de la cooperativa Eugenio Espejo contrató un abogado para la negociación y los trámites con los familiares de los fallecidos. Según Fausto Ruiz, socio de la cooperativa, se analiza la posibilidad de que el dueño del bus que causó el accidente sea expulsado de la empresa.
El balance oficial
Un total de 85 fallecidos (por ahogamiento, deslaves y accidentes de tránsito), 551 heridos y 20 desaparecidos es el balance oficial del feriado de Carnaval, según un reporte de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos. La información la dio ayer la secretaria nacional, María del
Pilar Cornejo, desde el Centro de Atención Ciudadana, en Salinas.
Sobre la situación legal del bus, el socio Fausto Ruiz dijo que el SOAT del vehículo está actualizado. Ayer un abogado recorrió los hospitales y visitó a los deudos para entregarles las copias certificadas del documento.
Para hoy, los socios de la Eugenio Espejo tienen prevista una asamblea abierta para explicar los detalles de la cooperativa y su funcionamiento. Será a las 18:00, en el l Municipio de Espejo.
En Ambato, la Cruz Roja reportó el fallecimiento de dos personas. Uno por atropellamiento en la avenida Bolivariana y otro, en una competencia de coches de madera, en Pinllo.
El drama de los heridos
“Nos impactaron de frente”, es lo único que recordaba Luis Nogal, de 29 años. Ayer, a las 05:00, él y la familia Carrillo Castro regresaban de Santo Domingo por la vía de Alóag cuando un bus habría chocado al camión donde iban. Nogal estaba en la cabina del automotor. “Gracias a Dios estoy vivo”, comentaba, aunque permanecía interno en el Hospital Panamericano, sur de Quito.
De los siete miembros de los Carrillo Castro, Marcia (madre) falleció camino al hospital. Jaime Carrillo (padre) está en el Andrade Marín, su hijo Rubén de 11 años ingresó a la Clínica Villa Flora y Édison, de 6, otro hijo, está en el Hospital Panamericano.
Entre tanto, las dos niñas que fueron con heridas graves en el accidente de Ibarra seguían ayer en el Hospital Baca Ortiz. Isabela, de 2 años, se encontraba estable y Melany, de 9, ingresaría a una cuarta operación. Hoy hay una rueda de prensa para hablar sobre su situación.
Fuente: EL COMERCIO*
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