El triunfo del Sí en La Concordia tiene efectos políticos, que van más allá de su adhesión a la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas.

En el primer balance de esa jornada electoral, el Gobierno y su movimiento, Alianza País, lucen como los triunfadores.

En el otro rostro de la moneda aparecen las fuerzas de la oposición al Régimen, que han hecho de Esmeraldas uno sus feudos.

Específicamente el Movimiento Popular Democrático (MPD), que controla la Prefectura de Esmeraldas, que impulsó la tesis del No para que La Concordia se quede en la ‘Provincia Verde’.

Ayer, la dirigencia del MPD aún trataba de asimilar la resaca electoral que significó el triunfo del Sí en La Concordia. “Se impuso el autoritarismo de Rafael Correa y su política de dividir a la gente”.

Esas son las primeras palabras de Luis Villacís, director nacional del MPD, al evaluar el plebiscito.

De inmediato, el dirigente de la lista 15 añade un elemento al análisis: la pérdida de territorio de Esmeraldas. Ese es el elemento que más inquieta a la oposición, pues implica un doble golpe político en pleno año electoral.

Uno, el desgaste de las autoridades locales, que no lograron frenar la tesis del oficialismo de que La Concordia pase a Santo Domingo de los Tsáchilas.

En la práctica, ni la prefecta Lucía Sosa ni el alcalde esmeraldeño Ernesto Estupiñán (ambos MPD), lograron influir en que el electorado local prefiera quedarse en jurisdicción esmeraldeña.

“El proceso evidencia una pérdida de fuerza de la capacidad política e incluso de gestión del Gobierno provincial. Por ende, de los grupos políticos alrededor de ese Gobierno local”.
Ese es el criterio de Francisco Rhon, director ejecutivo del Centro Andino de Acción Popular, al referirse de la situación política en que queda la lista 15.

De hecho, el discurso de los actores políticos que apoyaron la transferencia de La Concordia a Santo Domingo, como el asambleísta Fernando Vélez (ex Sociedad Patriótica), apuntó a señalar las falencias de la Prefectura de Esmeraldas. En esencia, a la “falta de atención” a los concordenses.

El segundo golpe político a la oposición es que la reducción de espacio físico de Esmeraldas irá acompañada de la reducción de ingresos económicos y de representación política (aún no hay cifras confirmadas).

Al reducirse su extensión y su población, los recursos que llegaban a Esmeraldas irán a manos del Consejo Provincial de Santo Domingo. En efecto, ayer, la Prefectura de Santo Domingo firmó el primer convenio con los representantes del nuevo cantón.

Sus propósitos: entregar maquinaria y un terreno, así como pedir al Ejecutivo que se formalice la incorporación de La Concordia.

Los recursos que antes eran esmeraldeños irán a manos de Santo Domingo, cuyo escenario político es dominado por el Gobierno y A. País, desde su provincialización, en noviembre del 2007.

Allí, el partido oficialista está al frente del Consejo Provincial.
Además, el Alcalde de La Concordia, de los registros de la lista 35, también será parte de ese órgano de Gobierno provincial.
“Resta por saber si la población de Esmeraldas quedó resentida con el Gobierno por la pérdida de La Concordia”, es la pregunta que plantea Rhon, sobre el efecto que el Gobierno palpará en Esmeraldas, tras la consulta.

Trae como ejemplo las secuelas que dejó la provincialización de Santa Elena, rechazada por el electorado de Guayaquil.

Ese rechazo se trasladó a las urnas en septiembre del 2008, cuando el No superó al Sí en el referéndum para aprobar la Constitución de Montecristi.

Aunque el Régimen logró revertir esa tendencia negativa en Guayaquil, en la consulta popular del 7 de mayo del 2007.

Líder Góngora, titular de la Coordinadora para la Defensa del Ecosistema Manglar, cree que es poco probable que la consulta de La Concordia pase factura al Gobierno.

La postura del dirigente esmeraldeño se basa en que la presencia del Gobierno ha ido en aumento en la provincia, a través de visitas y ofrecimiento de obras. “Su aparato político es muy fuerte: ha ofrecido carreteras, puentes en Muisne y Limones”, agrega.

Sin embargo, el efecto final que tendrá la consulta se verá en las elecciones generales del 2013.

A. País luce fisurado

La victoria en La Concordia no zanjó las diferencias entre los principales representantes de A. País en Santo Domingo, que celebraron por separado.

A las 09:45, la alcaldesa Verónica Zurita organizó una caravana motorizada. En cambio, por la tarde, se realizó otra caravana, pero su figura central fue Geovanny Benítez, prefecto.



Fuente: EL COMERCIO*