Según Correa, la verdadera libertad es la igualdad de oportunidades y eso no existía hasta que llegó este gobierno. Por eso, aseguró, quienes dicen que ahora no hay libertad de expresión son quienes añoran un viejo orden de cosas donde los banqueros podían robar más, los empresarios explotar más y los medios de comunicación abusar más de su poder mediático.
Correa hizo de este acto una nueva plataforma para lo que es ya el común denominador de sus intervenciones: el ataque a la prensa y a sus críticos. "La libertad ya es de todos", dijo al cerrar el acto en el que entregó puertos de Internet.
Para Correa, antes no había libertad porque la gente pobre no tenía ni líneas telefónicas ni acceso a Internet. Correa dijo a la gente congregada que el Internet será el acceso a la verdadera libertad de expresión porque la gente no será más manipulada por lo que llamó la media docena de familias que son dueñas de los medios de comunicación. “A través del Internet podrán leer las noticias internacionales y las verdaderas noticias nacionales a través de El Ciudadano y la agencia Andes”, manifestó.
Correa afirmó que los medios, al igual que la burguesía, utilizan el mismo recurso de los ladrones que cuando son perseguidos empiezan a gritar "!ladrón, ladrón¡" para hacer creer que el verdadero delincuente va adelante suyo. Así, sostuvo, están acusándonos de corrupción porque los verdaderamente corruptos son los medios.
En ese contexto, volvió a citar un reportaje de El Telégrafo en el que se dice que en los años 90 los medios de comunicación se confabularon para hacerle un supuesto perjuicio al Estado con un contrato para proveer de telefonía móvil.
En su discurso repitió varias veces el concepto de la libertad como consecuencia de la igualdad de oportunidades y habló de la política social del Gobierno.
Agregó que las críticas al Gobierno solo se explican en el hecho de que ahora el Régimen no es propiedad ni de los banqueros, ni de los medios, ni de los empresarios. Eso sí, dijo que durante este Gobierno los banqueros jamás habían hecho tanta plata al igual que los empresarios, pero por el dinamismo de la economía.
En otro orden de cosas, defendió su decisión de retirar el subsidio a la aviación nacional. “¿Algunos de ustedes ha viajado en avión?”, preguntó para insistir en su argumento de que ese era un subsidio que solo beneficiaba a los ricos. Sostuvo que con los 92 millones que costaba ese subsidio, se podrá abastecer de telefonía e Internet a 20 barrios como Mapasingue.
También defendió la última reforma tributaria e insistió que los pobres nunca pagan impuesto a la salida de divisas. Sobre esa medida, dijo que se trata de impedir que salgan los dólares de la economía.
Asimismo dijo que estos nuevos impuestos más que buscar recaudar dinero para el fisco tratan de modificar comportamientos. Por ejemplo, que la gente fume menos o que compre menos carros que consumen mucha gasolina.
FUENTE:EL COMERCIO
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