En la plaza Zuccotti, solidario con los manifestantes contra Wall Street, cuya codicia saquea el mundo, vi pasar a un latino con una de las diversas pancartas con las que los indignados expresan su protesta: “Wall Street ocupa nuestro gobierno, nosotros ocupamos a Wall Street, “El capitalismo engendra hombres deshonestos”, “Primavera árabe, verano europeo, otoño americano” “El amor por la humanidad derrotará el amor del dinero”, “Esta pancarta no logra comunicar toda mi frustración”, y muchas por el estilo.
Le pregunté si había ido a los Estados Unidos en pos del Sueño Americano. Fue su padre quien lo hizo; él está allí porque le tocó acompañarlo para escapar de la pobreza. No le ha ido tan mal; tiene trabajo y participa en las manifestaciones por solidaridad con los que por la crisis financiera perdieron su casa y empleo. Muchos, como él, profesionales y trabajadores que tienen empleo se acercan a la plaza al final del día conscientes de que hay explotación que debe cambiar.
No teme que por ser ecuatoriano lo expulsen del país. Distribuye el folleto “Conozca sus derechos” con las instrucciones en caso de ser capturado; varios abogados trabajan en su defensa. Él ya había sido apresado entre los 700 que la policía retuvo durante la marcha de los indignados hacia Brooklyn. Los dejaron pasar al puente, pero al final lo tenían bloqueado, quedando atrapados y fueron reprimidos.
Le pregunté qué opinaba de la Revolución Ciudadana. Hasta el 30 de septiembre no la seguía de cerca, pero después de lo que, con razón considera que fue un golpe de Estado, la apoya y pide más radicalidad. Me sugirió que ingresara al Internet http://newamericanregenerationparty.com/. Allí aparece el eslogan de su camiseta. Este ecuatoriano adhiere a los valores del “New American Regeneration Party” que propone una revolución humanista que defienda los derechos básicos como algo propio del ser humano. Creen que el amor cambiará al mundo. Pero tendrá que ser eficaz, como lo postulaba Camilo Torres.
PS. Merecido y de justicia el homenaje del clero ecuatoriano en la Catedral Metropolitana al vicepresidente Lenín Moreno, condecorado con la orden Fray Jodoco Ricke. Agradecido, el homenajeado recordó la obra social del paradigmático franciscano y pidió a la ciudadanía involucrarse en la política de Estado a favor de los más desposeídos.
Por: Gustavo Pérez Ramírez
gustavoperezramirez@gmail.com
Fuente: EL TELÉGRAFO*
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