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Miembros de la Asociación de Ecuatorianos Residentes en Italia durante una marcha realizada en julio pasado para rechazar las medidas antimigratorias en Milán, en el norte de Italia.
Hay una tasa de desempleo del 13% entre los migrantes, según la Asociación de Ecuatorianos Residentes en Italia.
Sueldos que no alcanzan, desempleo y dificultad para cubrir las deudas; son parte de los problemas que tienen los migrantes ecuatorianos afectados por la crisis económica que enfrenta Italia, país de la Unión Europea (UE) que recibió una oleada de connacionales durante la década del noventa.
Esta nación, la tercera economía de la Eurozona (países que usan el euro como moneda) después de Alemania y Francia y la octava economía mundial, enfrenta un alto endeudamiento público de 1,9 billones de euros ($ 2,6 billones de dólares), cantidad que representa un 120% de su PIB, según las autoridades italianas.
Zeti Bello venderá su departamento porque no puede pagarlo. Vive en Génova.
Los ecuatorianos no son ajenos a esta crisis. Frases como “ya no se puede ahorrar”, “lo que se gana es para pagar” o “no hay trabajo” son comunes entre los compatriotas afectados. Entre ellos está Zeti Bello Zambrano, una quevedeña que reside en Génova desde hace once años.
Ella asegura que está vendiendo su casa. “Cuando me compré el departamento, cinco años atrás, yo tenía un buen trabajo y ahorros, por eso me decidí a hacer el mutuo (préstamo), pero actualmente lo que gano no me alcanza para pagarle al banco y si no vendo corro el riesgo de quedarme sin la casa y con la deuda”, refiere.
Al pago de esta deuda bancaria se agregan otros gastos como el de los servicios de administración (limpieza y alumbrado comunes del condominio), cancelación de la tasa por recolección de basura que se calcula según los metros cuadrados del departamento, el costo del gas que se incrementa por el uso de la calefacción durante los fríos inviernos y las planillas de agua y energía eléctrica.
“Todo sube, menos los sueldos, todo se le va a uno en pagar; quiero vender mi casa para recuperar algo, ya no tiene sentido seguir aquí, para ser pobre en Italia mejor ser pobre en mi país”, refiere Bello.
Aunque la situación es más caótica para los ecuatorianos desempleados, según el presidente de la Asociación de Ecuatorianos Residentes en Italia denominada ‘Justicia y Verdad’, Mariano Jara, quien calcula que la tasa de desempleo entre los migrantes es del 13%, según cifras oficiales del Gobierno italiano. “La tasa de desempleo en Italia es del 9%, pero entre los migrantes sube al 13%, según información que el mismo Gobierno nos ha dado”, dice Jara.
Este dirigente administra dos condominios de diez pisos cada uno ubicados en Milán, al norte de Italia. Dice que 30 de los 35 ecuatorianos que ocupan departamentos en ambos edificios no están pagando la deuda por el bien que adquirieron desde hace unos seis meses en promedio.
Los problemas también se dan debido a la reducción de los puestos de trabajo, ya que los italianos realizan actividades que antes de la crisis ocupaban los migrantes.
“Hay una perspectiva de cambio con la renuncia de Silvio Berlusconi (jefe del Gobierno italiano que dimitió el 12 de noviembre pasado tras ser protagonista de la vida política de esta nación europea por 17 años), pero acá dicen que recién eso será en unos dos años”, agrega Jara, quien tiene previsto retornar al país en 2013, tras permanecer 15 años en Italia con su esposa e hijos.
El dirigente de Justicia y Verdad calcula que unos 140 mil ecuatorianos viven en Italia, de los que 123 mil residen con documentos legales en ese país europeo, basándose en cifras proporcionadas por el Gobierno italiano.
“Las ecuatorianas en general se dedican a cuidar ancianos o a trabajar de empleadas domésticas y los ecuatorianos son albañiles o choferes, pero esas plazas ahora las están ocupando los italianos”, dice Jara, quien añade que los sueldos oscilan entre los 800 y 1.200 euros (entre $ 1.088 y $ 1.636 dólares).
De ese valor, se destinan unos 500 euros como mínimo por el arriendo de un departamento, a decir de Daniel Enríquez, padre de tres ecuatorianas que residen en Italia. Su segunda hija (Cristina) vive en esa nación hace 15 años y es madre soltera.
“Ella (Cristina) tiene muchos beneficios del Gobierno italiano por ser madre soltera, de lo contrario no le alcanzaría, ya que apenas gana 700 euros ($ 952 dólares) como asistente de odontología. Solo en pagar alquiler se le van 500 euros”, afirma Enríquez, quien indica que sus hijas han detenido las inversiones en bienes raíces que hicieron inicialmente en Quito.
“Se compraron terrenos hace ocho años con miras a construir casas acá en el país, pero máximo han alcanzado a realizar el cerramiento. Si antes se podía enviar unos 200 euros ($ 272) al mes, ahora me cuentan que todo lo que ganan es para pagar allá”, comenta Enríquez.
Su hija Cristina no retorna al país desde hace cuatro años. “Venir al Ecuador les implica 1.600 euros ($ 2.176) solo en pasajes”, asevera Enríquez, quien retornó al país tras laborar en EE.UU. durante una década.
Los ingresos de Janeth Arias se redujeron porque ahora solo trabaja 4 horas al día.
Otros ecuatorianos como Janeth Arias Plaza, quien trabaja en Génova desde hace 16 años, dice que venderá su departamento para volver a alquilar. “Nos iremos a vivir en affitto (alquiler) porque actualmente tener casa propia no es rentable”, asegura Arias, quien junto a su esposo no alcanzan a reunir el monto mensual que necesita para cubrir sus gastos.
“Yo trabajo en limpieza, antes hacía ocho horas, ahora me las redujeron a cuatro, entonces hay menos entrada y más gastos, en Italia cobran por todo, ya solo falta que cobren por respirar”, afirma Arias.
La guayaquileña María Vera es uno de los ecuatorianos desempleados en Italia.
En cambio, María Vera González es una de las ecuatorianas desempleadas. No tiene casa propia ni ningún bien material en Italia, pero vive en una casa donde comparte los gastos con otros migrantes e “igual se gasta”, según explica.
Señala que cuando llegó a Italia hace unos diez años se podía ahorrar, pero que de un tiempo acá esto es imposible. “Si uno gana mil euros, le cobran dos mil de impuestos, así no se puede seguir adelante”, precisa esta guayaquileña, quien coincide con otros migrantes entrevistados en que la situación empeoró en Italia a partir del 2009.
Y aquello se evidencia en la reducción de las remesas que envían los ecuatorianos residentes en Italia a sus familiares que quedaron en el país.
Durante el primer semestre de este año, las remesas de Italia alcanzaron los $ 93,2 millones de dólares, según cifras del Banco Central, un 19% menos de lo que se recibió en el mismo periodo durante 2008 cuando entraron unos $ 115,9 millones.
Incluso las remesas de Italia cayeron de $ 56,4 millones durante los primeros tres meses de este año a $ 36,8 millones en el segundo trimestre.
Según información publicada en la página web del Banco Central del Ecuador, Italia es el tercer país desde donde más se reciben remesas, luego de EE.UU. y España. El dinero que llega de Italia al país representa un 6,5% del total nacional.
Jara prevé que las remesas se reduzcan aún más debido a que desde el 17 de septiembre pasado entró en vigencia un impuesto por la salida de divisas del 2% de los montos de dinero que se envíen desde Italia hacia países que no son parte de la UE.
Esta medida establecida por el Ejecutivo afecta a los migrantes que no posean código fiscal y de seguro social, algo que solo tienen quienes están regularizados en Italia. “También pusieron límites, solo podemos enviar lo que equivaldría a dos mil dólares mensuales, eso ha detenido las inversiones”, asegura Jara.
Las previsiones de la Comisión Europea (CE) no son nada alentadoras para Italia, luego de que la UE ha aplicado planes de rescate económico para Grecia, Portugal e Irlanda.
La CE estima que el déficit italiano será de 3,6% este año, 2,9% en el 2012 y 2,3% en el 2013, según el último reporte divulgado por las agencias de noticias internacionales. En este informe se establece que Italia caerá en recesión a partir de este trimestre, al cumplirse la definición técnica de que haya dos trimestres consecutivos de caídas del Producto Interno Bruto (PIB).
“El crecimiento se ha detenido en Europa y podríamos entrar en una nueva fase de recesión”, advirtió Olli Rehn, comisario europeo de Asuntos Monetarios.
Fuente: EL UNIVERSO*
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