Cerca de las 07:30 de ayer un control de rutina del grupo canino antinarcóticos del aeropuerto Mariscal Sucre, de la capital, permitió el descubrimiento de cerca de 82 paquetes de cocaína pura, camufladas en un doble fondo en el techo del contenedor de equipajes número AKE 93280 KL de la compañía aérea KLM.
Sora, uno de los perros de la Policía, olfateó los equipajes de los pasajeros de un vuelo que tenía como ruta Quito-Ámsterdam (Holanda) insistía en regresar al contenedor del cual se habían bajado las maletas. A la tercera ocasión que el perro se acercó al contenedor el guía que manejaba a Sora decidió registrarlo, encontrando un doble fondo en el techo de la caja.
Al revisar el contenedor se encontraron dos filas de 41 paquetes perfectamente colocados en el techo. Cada bulto pesaba entre 1,20 y 1,50 kilos, por lo que se presume que en total en los 82 paquetes encontrados existiría un estimado de 90 kilos de cocaína.
Al retirar la droga del contenedor se identificaron varios logotipos en los paquetes. Entre ellos resaltaban dos delfines entrelazados, un delfín, un trébol y mezcla de letras y números.
Para el coronel Fernando Correa, jefe de la Unidad Antinarcóticos de Pichincha, la presencia de varios logos en la droga hace presumir que podrían ser algunos grupos narcodelictivos los dueños del alcaloide.
De las primeras investigaciones se desprende que el contenedor estaba en Guayaquil y el 10 de octubre llegó a Quito.
Correa indicó que se desconoce si el contenedor fue cargado en Quito o en Guayaquil. Otra posibilidad es que el vagón viajó hasta Alemania y no pudo ser descargado ahí, por lo que regresó a Guayaquil.
No hubo detenidos en este operativo, pero el jefe Antinarcóticos señaló que en las investigaciones se identificará si hay algún funcionario o empleado de KLM involucrado.
Se estima que la droga estaría valorada en más de 3,6 millones de euros (cerca de $ 5 millones) en el mercado negro Europeo.
FUENTE:ELUNIVERSO
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