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Seis policías quedaron detenidos ayer para investigaciones.
Son sospechosos de estar relacionados con la muerte de dos jóvenes en Manta:Luis Enrique Jaramillo de 20 años y Danilo Bowen Zambrano, de 22.
Los jóvenes desaparecieron el 16 de octubre. Pero varios testigos aseguraron que habían sido detenidos por policías, lo que fue negado para los representantes de la institución.
Luego de dos días fueron localizados muertos y en estado de descomposición, en las canteras de Picoazá.
Ahora un informe del rastreador satelital de los carros policiales determinaría que dos camionetas de la policía habrían estado en el lugar en que aparecieron los jóvenes sin vida. Estos indicios hacen que los fiscales le den peso a la hipótesis de la participación de los uniformados.
Los detenidos son: los subtenientes Leonardo Rafael Urbina y Harol Smith Barrezueta Torres; también los cabos segundo; Freddy Jaime Román Chávez y Wilson Monserrate Loor Córdova; y los policías; Diego Armando Loor Vinueza y Lorgio Marcelo Intriago García.
Los policías fueron puestos bajo las órdenes de la fiscal Sonia Barcia y el Juez José Pillasagua, quien determinó prisión preventiva para los seis agentes.
Los detenidos son miembros del Servicio Urbano del Comando de la Policía de Manta.
La audiencia fue privada. Por orden de los jefes policiales no se permitió el ingreso de los periodistas, pese a que los fiscales habían dicho lo contrario.
Dos agentes se ubicaron en la entrada de la Policia Judicial (PJ) donde se desarrolló la diligencia e impidieron hacer fotos u obtener datos a los medios de comunicación.
Edwin Gómez, jefe de la PJ, autorizó el ingreso de la prensa, cuando la audiencia había culminado.
En una improvisada rueda de prensa, Gómez aclaró que los uniformados no son sospechosos de la muerte de los jóvenes.
"No tenemos pruebas contra ellos, lo que tenemos son indicios que los peritos tendrán que determinar en un informe y luego mediante el proceso de investigación, arrojar los resultados finales durante los 90 días que dura la instrucción fiscal", manifestó Gómez.
Los policías procesados fueron trasladados hasta la cárcel cuatro de Quito.
HECHOS. Era la madrugada del domingo 16 de octubre.
Luis Jaramillo y Danilo Bowen se encontraban comiendo encebollado en el mercado de Tarqui.
Luego de haber tenido un altercado con otros sujetos que también comían encebollado en el mercado, ambos se fueron del lugar en una moto.
Cuando circulaban por la loma de ingreso a la ciudadela Las Cumbres, según reveló un testigo a la Fiscalía, los jóvenes fueron detenidos por varios policías, quienes los golpearon, dispararon y sus cuerpos fueron embarcados en un patrullero, según dijeron.
Días después, la tarde del martes 18 de octubre, dos cuerpos fueron encontrados en las canteras de Picoaza, de Portoviejo. Eran los cádaveres de Luis y Danilo.
Familiares de las víctimas acusaron de este doble crimen a la Policía.
La denuncia contra la institución está puesta en la Fiscalía de Manta, la Presidencia de la República, el Ministerio del Interior y entidades de Derechos Humanos.
Jaramillo era comerciante. Vendía maní en el mercado de Tarqui. Tenía un niño de tres meses.
Su padre Carlos Jaramillo fue asesinado por policías hace 12 años. Siete agentes implicados en este crimen fueron sentenciados.
A Carlos lo asesinaron en compañía de un hermano. Otro sujeto, Pedro Baque, también fue disparado, pero logró sobrevivir para contar lo ocurrido.
Los 6 policías detenidos por sospecha en doble crimen habrían estado 8 minutos en las canteras de Picoazá
Dos vehículos policiales habrían estado en la zona de las canteras de Picoazá el 18 de octubre.
En ese sector, más tarde aparecieron sin vida dos jóvenes, por eso se ha detenido a quienes estaban asignados a esos carros, según medios locales.
Se trata de dos subtenientes, dos cabos segundo y dos policías que debieron estar en los vehículos que, ahora, según el informe del GPS o rastreador satelital estuvieron en el sector durante unos 8 minutos, desde las 04h19, según medios locales.
Luego de dos días los jóvenes fueron localizados muertos y en estado de descomposición, en las canteras de Picoazá.
Ahora la fiscal Sonia Barcia considera que hay indicios para investigar.
El Juez José Pillasagua, determinó prisión preventiva para los seis agentes que pertenecen al Servicio Urbano del Comando de la Policía de Manta.
Fuente: EL DIARIO*
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