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El crimen organizado tiene tres caras: la criminal, la uniformada y la de cuello blanco.
Un coronel de Policía, que hasta septiembre fue jefe del Comando Provincial de Esmeraldas, está imputado por vínculos con una organización narcodelictiva. Su defensa proclama que la principal prueba en su contra fue forjada.
La noche del viernes 29 de julio se realizaba la elección de la Reina de Esmeraldas. El flamante comandante de la Policía, coronel Galo Carrera Vizuete, asistió como máxima autoridad policial al evento. Desde la primera fila, saludaba a autoridades locales y provinciales.
Carrera, un hombre prematuramente calvo, de aspecto corpulento y 48 años de edad, había llegado a Esmeraldas 11 días atrás, luego de haber sido jefe del Comando Provincial de Santo Domingo de los Tsáchilas en el último año.
El coronel Carrera estaba a pocos meses de cumplir 29 años de carrera policial. En medio de los saludos protocolarios del evento de elección de reina, se encontró con el teniente coronel de Policía en servicio pasivo Pedro Cadena, quien le presentó al promotor artístico Eduardo Cedeño Cortez.
Cedeño Cortez, un hombre de unos 30 años y de aspecto jovial, comentó a Carrera que planeaba un espectáculo con la participación del artista portorriqueño Ricky Martin, y le adelantó que estaba tramitando todos los permisos respectivos, pero que requeriría protección y seguridad policial para el espectáculo artístico.
El jefe de la Policía le replicó que por una reciente disposición del Ministerio del Interior estaba prohibido proveer vigilancia dentro del concierto, pero que sí podría proveer seguridad en los exteriores.
Dos meses más tarde, el 29 de septiembre, Eduardo Cedeño Cortez fue detenido en la operación de antinarcóticos bautizada como “Resurgir”, junto con otras personas de origen colombiano, acusadas del envío de embarques de droga hacia Europa y África, con la participación de colaboradores de carteles mexicanos.
¿Lo paradójico? También fue imputado por presuntos vínculos con la organización narcodelictiva el uniformado que hasta ese día fue la máxima autoridad de la Policía en la provincia, el coronel Galo Carrera Vizuete.
Los agentes antinarcóticos seguían a una organización que, según las evidencias, planeaba usar la cobertura de una fundación de ayuda social para enviar cocaína desde Esmeraldas.
Su sorpresa fue detectar que Eduardo Cedeño Cortez, el ecuatoriano que aparecía como uno de los involucrados en la red, mantuvo tres reuniones con el coronel Carrera Vizuete en la villa donde él habitaba dentro del complejo policial y una cuarta en un hotel de Esmeraldas. Había registros de llamadas telefónicas entre los celulares de ambos. Y, además, en el seguimiento a las personas que colaboraban con Cedeño Cortez, se estableció que uno de los vehículos usados para la movilización era un automóvil que había pertenecido a la hermana del coronel.
Para las autoridades, éstas fueron evidencias suficientes para inculpar al jefe de la Policía esmeraldeña, quien fue detenido a fines de septiembre y conducido a la cárcel 4, en Quito. El ministro del Interior, José Serrano, presentó en rueda de prensa el caso. Serrano le reveló a Vistazo que las autoridades están tras la pista de otros uniformados con posibles vínculos con la misma organización.
“Supuesto hombre honorable”
“Nadie tiene en la frente un membrete que diga: ‘Yo soy narcotraficante’”, asegura Patricio Armijos, abogado defensor del coronel Carrera. “Mi defendido conoció a un supuesto hombre honorable, en un evento por las fiestas de la ciudad, este señor Cedeño Cortez saludó posteriormente con el Alcalde de Esmeraldas y el Gobernador de esa provincia. ¿Alguien ha investigado esas relaciones o será que también ellos pensaron que se trataba de un hombre honrado, que dirigía una organización de ayuda social?”, pregunta Armijos.
En su versión ante el Fiscal, el pasado 10 de octubre, el coronel Carrera asegura que conoció como promotor artístico a Eduardo Cedeño Cortez, y que todos los contactos que mantuvo en lo posterior tenían como objetivo gestionar la seguridad para el concierto de Ricky Martin. En una de las visitas, aseguró el coronel, Cedeño Cortez vio en el galpón del Comando Policial un vehículo con el rótulo de venta: era el auto de su hermana. “El vehículo estaba ahí porque había sido lavado, Cedeño se interesó en comprarlo y ofreció 10 mil dólares, así se concretó la transacción de la compra y venta, pero yo no tengo responsabilidad sobre el uso que se le dio posteriormente a ese auto”.
La estrategia de la defensa se enfocará en demostrar que el parte policial fue “forjado”. El 28 de septiembre, el cabo segundo de Policía Hólguer Iván Acurio presentó como descripción de la evidencia el hallazgo de 1.185.023 gramos de cocaína “Encontrados en el interior de la villa asignada al señor coronel de Policía”. Dos días más tarde, el 30 de septiembre, el mismo uniformado escribió que en su parte anterior se cometió una equivocación pues “Los 1.185.023 gramos de cocaína no fueron encontrados ni en poder, ni en la villa, ni en el despacho del comandante provincial, sino en el inmueble ubicado en Tachina”.
Para la defensa, el principal elemento acusatorio fue “Teledirigido”, según menciona el abogado Alberto Herdoíza. “Si se detuvo al coronel por el delito de tenencia de droga, una vez que se constata que no estaba en posesión de ninguna sustancia, el delito se desvanece, y el coronel está injustamente detenido”.
El Ministro del Interior asegura que este cambio de parte no es pieza fundamental en el proceso. La evidencia, afirma, se sustenta en las reuniones, en las llamadas telefónicas, y en el uso del automóvil perteneciente a un familiar del coronel Carrera.
Aunque éste no es el primer uniformado al que se vincula con un caso de narcotráfico, sí encierra una connotación particular: es la primera vez que un oficial de tan alta jerarquía y tan altas funciones es relacionado con una organización narcodelictiva en el país.
La tentación
En el Centro de Capacitación Antinarcóticos de la Policía Nacional, el segundo viernes de octubre se clausuraba el noveno curso Antidrogas (noveno internacional y cuadragésimo segundo nacional), con participación de agentes policiales ecuatorianos y de Panamá.
“Todos los días, a los policías del mundo se nos presentan tentaciones. El crimen organizado quiere penetrar en las instituciones a través de las personas. La respuesta sí o no nos marca para siempre”, confiesa a Vistazo el teniente coronel Freddy Ramos, director nacional Antinarcóticos, encargado, cuando admite que hay casos aislados de policías que sucumben.
“Nosotros damos capacitación técnica y científica, aquí impartimos elementos. Hay alrededor de 1.500 policías especializados en Antinarcóticos. El problema es que cuando se hacen policías ya son grandecitos como para aprender valores y principios éticos y morales, éstos debían aprenderlos desde su casa”, explica el oficial.
En el curso se graduaron tres oficiales panameños, al igual que una veintena de ecuatorianos. “La muestra de que queremos combatir a organizaciones transnacionales es que tenemos policías de otros países, intercambiamos información y criterios para golpear por ambos lados”.
Fernando Villarreal, panameño de 39 años, es capitán de Policía. “En Panamá tenemos que cuidar tanto el mar como la tierra, por nuestra condición geográfica el transporte marítimo es muy frecuente”.
Luis del Pino, de 47 años, es teniente de la Guardia Española. “España es la frontera exterior de la Unión Europea, en mis años de servicio he visto el ingenio de los traficantes de droga desde Sudamérica. Hace cuatro años, un barco llegó cargado con una central eléctrica. En la noche, antes de zarpar, por debajo del agua, submarinistas habían camuflado droga en la nave. La tripulación llegó a España sin conocer del cargamento que traía”.
El oficial español dice que se ha sextuplicado el envío de drogas desde Ecuador a través de paquetería postal.
El narcotráfico crece, porque es un negocio rentable, asegura Daniel Pontón, investigador social. Fredy Rivera, coordinador de Investigaciones Académicas de la Flacso, dirige un estudio sobre crimen organizado y transnacional: él estima que el problema se ahondó en el país en los últimos 10 años.
Para expandirse, el narcotráfico infiltra las esferas del Estado. En un evento académico en Quito, investigadores de la región explicaron que hasta el 40 por ciento de las ganancias de los narcos se “invierten” en la compra de conciencias y protección. Según la Organización de las Naciones Unidas, 400 mil millones de dólares anuales se generan anualmente en el mundo por esta actividad ilícita.
Como dice Ariel Ávila, experto colombiano sobre los casos de uniformados involucrados: “No son elementos aislados ni manzanas podridas, es un problema sistémico porque el crimen organizado tiene tres caras: el criminal, el uniformado y el cuello blanco”.
¿Estamos ante esta situación? ¿Evidencia el operativo Resurgir, descubierto en Esmeraldas, este fenómeno? El reto de los fiscales es determinar si hubo o no apoyo de civiles y uniformados a la red de narcotráfico en Esmeraldas.
Acusación y defensa
QUÉ LE INCULPA
» Las pruebas que, según las autoridades, relacionan al coronel Galo Carrera con la organización de narcotráfico son tres.
» Los registros de visitas del principal de la organización narcodelictiva a la villa del comando de Policía donde habitaba el oficial son el primer elemento. Las visitas, según el seguimiento policial, se produjeron el 30 de agosto, el 9 de septiembre y el 19 del mismo mes.
» El 20 de septiembre, el coronel se habría reunido con Eduardo Enrique Cedeño (supuesto integrante del grupo narcodelictivo) en el hotel Perla Verde, de Esmeraldas. Los registros de llamadas telefónicas al teléfono celular del coronel constituyen también evidencia.
» El uso del vehículo de una hermana del coronel en manos de personas vinculadas a la organización es el tercer elemento acusatorio.
EL MINISTRO DEL INTERIOR, José Serrano, difundió los hallazgos del grupo Antinarcóticos.
ARGUMENTACIÓN DE LA DEFENSA
» El principal elemento de la defensa constituye el cambio del parte policial.
» El parte elaborado el 28 de septiembre, por el cabo segundo de Policía Hólguer Iván Acurio Barriga, menciona que más de un millón de gramos de cocaína fueron “Encontrados en el interior de la villa asignada al coronel de Policía…”.
» El 30 de septiembre, a las 10h30, el mismo agente Acurio Barriga menciona que se equivocó en la descripción de las evidencias físicas y que los gramos de cocaína “No fueron encontrados ni en poder, ni en la villa, ni en el despacho del Comandante Provincial de Esmeraldas”, sino en el inmueble de Tachina (Esmeraldas).
» Para la defensa, el principal elemento de convicción para la parte acusatoria fue “forjado” para afectar la honra del oficial. Y planteará un recurso para demandar al Estado por la acusación infundada.
EXCOMANDANTE DE ESMERALDAS, Coronel Galo Carrera Vizuete, asegura que se quiere atentar contra su honra.
La organización narcodelictiva
Según los documentos de la Jefatura Antinarcóticos, la Fundación de Asistencia Social y Apadrinamiento Ecuador, FASAE, habría sido la fachada para el transporte de la cocaína hacia Europa y África. La fundación pretendía enviar el cargamento bajo el membrete de ayuda social. Ciudadanos mexicanos, colombianos y ecuatorianos están inculpados. Las autoridades relacionan al grupo con el Cartel de Sinaloa.
El coronel asegura que conoció a Eduardo Cedeño (uno de los implicados con esta organización narcodelictiva) en las fiestas de elección de Reina de Esmeraldas, y que se lo presentó un oficial en servicio pasivo.
Uniformados vinculados con narcodelitos
Agosto 2009
El teniente coronel de Policía Luis Villafuerte y el policía Juan Pablo Zhuma mueren en un tiroteo, luego de cumplir un viaje desde Quinindé (Esmeraldas) hacia Loja. Al emprender el retorno, a la altura de la parroquia Saracay (cantón Piñas, El Oro), fueron interceptados por personas que dispararon contra el vehículo. Los dos uniformados fallecieron, sobrevivió un tercero. En la inspección luego del crimen, se hallaron 272.973 gramos de base de cocaína.
Junio 2006
Seis policías fueron implicados por vínculos con el Frente 48 de las FARC, a través de Oliver Solarte (abatido en marzo de este año por el Ejército colombiano). Estos uniformados proveían de precursores químicos (gasolina blanca), que se usa en el proceso de obtención de la cocaína.
Noviembre 2006
Un sargento primero del Ejército, es descubierto cuando desviaba armamento hacia las FARC. Esta operación se conoce como Balvinas.
Noviembre 2004
Tres miembros de la Policía fueron vinculados con la venta de armas del rastrillo del Regimiento Quito 1 a miembros de una organización dedicada a tráfico de drogas y de armas. Este operativo se conoció como Macareño.
Mayo 2003
Un teniente coronel de la Policía está acusado de apoyar con armas y cobertura logística para una operación relacionada con transporte de drogas, con posibles vínculos con el Frente 48 de las FARC. Ésta es la Operación Marte.
Diciembre 2002
Dos tenientes de Policía son detenidos en la operación Soviético, por facilitar información, alojamiento, lavar dinero y colaborar con las actividades del ciudadano ucraniano Yevgeni Vasilivich Filmanovich (a) Eugenio, El Alemán, proveedor de armas para las FARC.
EL ESPECIALISTA
Los Rastrojos domina Esmeraldas
Ariel Ávila, experto colombiano en temas de crimen organizado.
“En Esmeraldas la situación es grave, hay sicariato y crímenes, la disputa es por rutas de transporte de la droga. Por lo que se ve, hay una facción ganadora, entonces la consecuencia es que baja la violencia, pero ése es un signo igual de preocupante, porque entonces ya está controlado ese mercado por parte de un grupo de crimen organizado”.
“Vemos la presencia de Rastrojos y Zetas, grupos que transportan drogas en esa ruta. Los Rastrojos son una facción del Los Rastrojos dominan Esmeraldas cartel del Norte del Valle, uno de los grupos más poderosos, es muy descentralizado. Hay evidencia de que ya tienen casi controlado el territorio de Esmeraldas. Los Zetas vienen del grupo mexicano, eso es casi un ejército. Esmeraldas tiene importancia estratégica porque es puerto”.
“Hay que crear un sistema de contrainteligencia para funcionarios públicos. Ecuador tiene que construirlo de a poco. Mientras no se logre, es difícil controlar el crimen organizado. Puede haber capturas, pero la acción seguirá siendo insuficiente frente al avance de estas organizaciones”.
Por: María Belén Arroyo
Fuente: VISTAZO*
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