Los portovejenses recuerdan hoy 191 años de independencia política con varios actos y en medio de conflictos políticos entre el gobierno municipal y el central, a lo que se suma la división de sus habitantes.
La capital manabita afronta el posible cierre del aeropuerto Reales Tamarindos, problemas por calles destruidas, reclamos por el abandono de la ciudad y la probable revocatoria del mandato del alcalde Humberto Guillem, cuya administración ha sido tildada de incompetente e incapaz por el presidente Rafael Correa.
Estas declaraciones provocaron una respuesta de Guillem, quien también cuestionó la administración de Correa.
Carlos Menoscal, comerciante manabita, dijo que este es el primer año que no se refleja en los portovejenses la algarabía de otros años, ya que el pueblo se encuentra dividido y dolido por los conflictos políticos.
Ayer, habitantes de Portoviejo y zonas cercanas coparon la avenida Universitaria y las calles Rocafuerte, Pedro Gual y 18 Octubre, para observar el desfile de estudiantes de los principales colegios de la ciudad.
Este acto fue la antesala del aniversario de la urbe que se celebra hoy con un desfile militar, a las 08:30, en el cual no se prevé la llegada de Correa, aunque estará representado por la ministra de la Producción, la portovejense Nathalie Cely.
Es posible que Cely también esté presente, a las 15:00, en la sesión solemne que se realizará en el salón municipal, donde el alcalde de la ciudad explicará su informe de trabajo y las obras que según indica ha logrado ejecutar para los ciudadanos.
Sin embargo, no todos están de acuerdo con él. Óscar Cedeño Cedeño, quien lidera el pedido de revocatoria del mandato de Guillem, indicó que esta acción “no tiene carácter político”, sino que lo hace “por el bien de Portoviejo”.
Aclaró que desde que Guillem asumió la Alcaldía, el 31 de julio del 2009, “no se ven mejoras en la ciudad, a más de unas cuantas calles bacheadas”.
Por su parte, el alcalde manifestó que no se aferra a ningún puesto y que si el pueblo decide que se vaya lo hará y que si quiere que continúe “seguirá trabajando por el bien de los portovejenses”.
Guillem lamentó que estas fiestas se vean empañadas por problemas políticos, pues comentó que trabaja por Portoviejo, aunque no cuente con el apoyo del Gobierno.
La capital manabita afronta el posible cierre del aeropuerto Reales Tamarindos, problemas por calles destruidas, reclamos por el abandono de la ciudad y la probable revocatoria del mandato del alcalde Humberto Guillem, cuya administración ha sido tildada de incompetente e incapaz por el presidente Rafael Correa.
Estas declaraciones provocaron una respuesta de Guillem, quien también cuestionó la administración de Correa.
Carlos Menoscal, comerciante manabita, dijo que este es el primer año que no se refleja en los portovejenses la algarabía de otros años, ya que el pueblo se encuentra dividido y dolido por los conflictos políticos.
Ayer, habitantes de Portoviejo y zonas cercanas coparon la avenida Universitaria y las calles Rocafuerte, Pedro Gual y 18 Octubre, para observar el desfile de estudiantes de los principales colegios de la ciudad.
Este acto fue la antesala del aniversario de la urbe que se celebra hoy con un desfile militar, a las 08:30, en el cual no se prevé la llegada de Correa, aunque estará representado por la ministra de la Producción, la portovejense Nathalie Cely.
Es posible que Cely también esté presente, a las 15:00, en la sesión solemne que se realizará en el salón municipal, donde el alcalde de la ciudad explicará su informe de trabajo y las obras que según indica ha logrado ejecutar para los ciudadanos.
Sin embargo, no todos están de acuerdo con él. Óscar Cedeño Cedeño, quien lidera el pedido de revocatoria del mandato de Guillem, indicó que esta acción “no tiene carácter político”, sino que lo hace “por el bien de Portoviejo”.
Aclaró que desde que Guillem asumió la Alcaldía, el 31 de julio del 2009, “no se ven mejoras en la ciudad, a más de unas cuantas calles bacheadas”.
Por su parte, el alcalde manifestó que no se aferra a ningún puesto y que si el pueblo decide que se vaya lo hará y que si quiere que continúe “seguirá trabajando por el bien de los portovejenses”.
Guillem lamentó que estas fiestas se vean empañadas por problemas políticos, pues comentó que trabaja por Portoviejo, aunque no cuente con el apoyo del Gobierno.
FUENTE:EL UNIVERSO
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