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Con la cifra de la economía del segundo trimestre (8,88%) dada a conocer por el presidente del Directorio del Banco Central, Diego Borja, el país, estadísticamente, vive uno de los mejores momentos de su historia económica.
Con dos semestres consecutivos de un elevado crecimiento (situación que en este año no se replica con la misma dimensión en otros países de la región), la economía nacional, según el mismo Borja, puede darse el lujo de no crecer nada en los próximos dos trimestres y aún así llegar fácilmente a la meta positiva proyectada para este año: 5,24%.
La razón para que este crecimiento haya sido tan evidente, según el analista Andrés Romo, está sostenido en la mano muy activa del Estado como motor de desarrollo. “La fuerte inversión pública ha hecho que corra mucho dinero.
Y todos tenemos la sensación de que tenemos más. Es como un efecto dominó: el Estado hace grandes obras públicas, necesita más trabajadores (administrativos y técnicos) y tiene la capacidad de pagar más. Y más abajo: gano más, por tanto, puedo comprar más y endeudarme más”.
Sin embargo, según Santiago Bayas, analista financiero, hay que estar alertas. Explica que, como en el modelo del Gobierno la inversión pública es el motor del crecimiento, si esta se reduce, la economía crecerá menos.
De ahí que la atención siempre esté fija en la evolución de los precios del petróleo. Ante los bajos resultados de aumentar significativamente la producción nacional, el alto precio en los mercados internacionales ha sido el que ha permitido disponer de grande recursos.
Pero, en las últimas semanas, este precio ha fluctuado constantemente, entre alzas y caídas que bordean los mínimos.
En este escenario, organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectaron a la baja sus perspectivas de crecimiento para la región. Tras los últimos acontecimientos en los mercados financieros, el organismo multilateral espera que la región crezca en alrededor del 4%.
Inversión
La dependencia petrolera crece
Al ser el Estado el eje de la expansión, ha sido la inversión en materia petrolera la que sigue sosteniendo el flujo de capitales. Tanto la licitación de los campos marginales como convenios con otras empresas petroleras como ENAP de Chile han sido las principales estrategias para atraer dinero. Hasta estos momentos, la exportación petrolera ha crecido en alrededor del 3%, 5,3 millones más de barriles.
Por la parte privada, sin embargo, las inversiones no crecen en la misma proporción. Aunque, las autoridades dicen que la mejora viene por mayores movimientos societarios y la inversión en activos productivos, la inyección directa creció solo un 1% del PIB.
Producción
Las importaciones aún son elevadas
A pesar de que el Gobierno ha intentado equilibrar la balanza comercial, las importaciones siguen superando a lo que el país exporta a sus socios.
El Gobierno ha señalado que este desequilibrio llega como efecto de la dolarización, ya que constituye una especie de camisa de fuerza para realizar una correcta política comercial.
Y por ello ha tratado de corregir el desequilibrio con normas que sustituyan las importaciones y dé prioridad a la industria nacional.
Pero las medidas no han cuajado del todo. Hasta julio de este año, sin contar con el petróleo, la balanza comercial sigue en déficit de USD 604 millones, pese a la reducción de 21% de esa brecha.
Consumo
La inflación sigue su carrera al alza
Las empresas y los negocios, especialmente de comercio al por mayor y menor, están vendiendo entre un 5 y 10% más, respecto al año pasado.
Eso se sintoniza de la mano del último dato de inflación, que lo dio el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Los precios al consumidor subieron un 0,79% en septiembre, con lo que la inflación acumulada llegó al 5,39%. Esto alarma, porque la proyección era no pasar del 3,7% de inflación acumulada este año.
Al existir mayor cantidad de dinero en la economía, las personas consumen y pagan más. Según el INEC, el rubro de alimentos y bebidas no alcohólicas fue el que más incidió en la inflación.
Empleo
Más ocupados en el aparato estatal
La construcción sigue siendo el sector que más ha sostenido el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), por fuera del petrolero. De las últimas cifras del Central, este sector aportó con el 25,9% al mejoramiento de la economía. La pesca, com el 13% y el comercio al por mayor y menor, con el 6% también incidieron en el repunte.
Sin embargo, el aparato estatal sigue sosteniendo la generación de empleos, aunque estos no necesariamente significan mayor competitividad. La próxima semana, las autoridades revelarán las cifras de desempleo en las actividades productivas. Es de proyectar que la cifra disminuya por debajo del 6,36% de junio.
Fuente: EL COMERCIO*
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