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Gayle Newland (f) será sentenciada dentro de dos meses por tres delitos de abuso sexual, tras ser llevada a juicio por otra mujer que la acusó de que se hizo pasar por hombre para mantener relaciones sexuales. AP
Una joven de la ciudad de Chester (Inglaterra) será sentenciada dentro de dos meses por tres delitos de abuso sexual, tras ser llevada a juicio por otra mujer que la acusó de que se hizo pasar por hombre para mantener relaciones sexuales.
La joven acusada es Gayle Newland, de 25 años, quien se creó en 2011 un falso perfil en redes sociales bajo el nombre de Kye Fortune, para conocer y posteriormente seducir a su víctima, quien además resultó ser su amiga.
Gayle/Kye le hizo creer a su "novia" que había tenido un tumor cerebral y que tras cirugías le habían quedado terribles cicatrices en la cara, por lo que no quería que lo viera al descubierto. Por este motivo la demandante nunca le vio la cara a su victimaria, detalla ABC.
Se indicó que la acusada siempre tenía los ojos tapados, con una especie de máscara que incluso la usaba cuando viajaba en el auto o miraba una película junto a su amiga. De esta manera acordaron un encuentro sexual en 2013.
Para consumar el acto sexual, Gayle/Kye le pidió a su amiga que se pusiera una cinta en los ojos.
Durante el juicio la demantante indicó que nunca sospechó de que estaba siendo engañada.
Detalló que descubrió la realidad cuando Gayle/Kye le pidió que le practicara sexo oral, pero que se sintió incómoda porque los testículos de su compañero "no se sentían bien". Por esto decidió quitarse la venda y se encontró con su amiga, quien tenía una prótesis peneana puesta, los pechos apretados con unas vendas, y un sombrero.
"Cada vez que me encontraba con Kye, o tenía la máscara puesta o él me esperaba afuera hasta que yo me la pusiera. Estaba tan desesperada por ser amada. Es patético, pero estaba tan desesperada por el amor", dijo la la joven ante el tribunal.
Gayle, quien podría ser condenada a prisión, aseguró que su amiga miente y que siempre supo que se acostaba con ella.
En el juzgado de Chester admitieron que nunca tuvieron un juicio tan insólito. (I)
Fuente: EL UNIVERSO
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