Esta vez el cierre de carretera y consecuente interrupción del paso de tráileres, camiones, buses interprovinciales y vehículos particulares, por cerca de cuatro horas, lo protagonizaron habitantes de recintos del cantón Colimes, que protestaron por el mismo motivo aludido por sus pares de Pedro Carbo: el estado de caminos vecinales.
Amanecía el pasado 8 de septiembre cuando los carbenses cerraron la vía a Manabí, en el ingreso al recinto Villao, exigiendo mejoras viales a la Prefectura, cuya respuesta in situ vino de su subdirector de Obras Públicas, Fernando Núñez.
Ayer el panorama fue similar en el ingreso a Colimes. Cerca de 500 habitantes de La Fortuna, Balsilla, Pozo Longo, El Tigre, entre otros recintos, formaron una barrera que bloqueó el tránsito hacia El Empalme y hacia Guayaquil. Exhibían carteles criticando una supuesta desatención de la Prefectura.
Líderes comunitarios utilizaban altavoces pidiendo mantener el bloqueo. Decían que tenían derecho a ser atendidos en cuanto a vialidad. Recordaban que enfermos, picados de culebras y embarazadas tuvieron contratiempos para llegar a casas de salud por el mal estado de los caminos. “No puede ser que uno tenga que madrugar a las 04:00 para llegar a Colimes”, renegaba Eber Santana.
Él, Rubén Vera y Javier Briones poseían oficios de pedidos de mejoras viales en arterias como La Curía, La Jaguita-Lomas de Cadena-Pozo Longo-Guabito, en una ruta de 20 km hacia el cantón manabita Paján. O la Pasaje de Arriba-Las Muras-Londón, entre otros caseríos a lo largo de 30 kilómetros.
Formando un bloque humano, la Policía intentó dos veces entre las 10:00 y 11:00 desplazar a los manifestantes. La primera vez descargó gas lacrimógeno de manera moderada y detuvo a tres personas.
El subdirector de Obras Públicas de la Prefectura, Fernando Núñez, llegó al sitio para responder a la protesta y dar atención, pero no fue escuchado porque la gente pedía la liberación de los detenidos.
Alejado de los manifestantes, refirió que la vicealcaldesa Lucila Romero mantenía acalorado el reclamo. Luego apareció el alcalde Arturo Zambrano (de AP) como mediador.
Él conversó por teléfono. “Julio César”, dijo al reportar el por qué del reclamo y de la situación vial. Supuestamente se dirigía al gobernador Quiñónez, quien pasado el mediodía estaba en Milagro, en la sesión por los 102 años de cantonización.
Zambrano indicó a sus coterráneos que hacía los esfuerzos para lograr la libertad de los detenidos, y los conminó a dirigirse a la cabecera cantonal para hablar con el funcionario provincial de Obras Públicas.
A las 11:40, cuando el trasbordo de pasajeros era parte de la escena, llegó un patrullero con dos detenidos a bordo, en atención a los manifestantes. A las 11:52 se reanudó la circulación de los automotores corchados.
Los apresados seguían bajo custodia. Pero a las 16:00, Mariuxi Pinargote, líder comunitaria de La Fortuna y otros recintos, manifestó que a esa hora firmaban un acta con la Prefectura en el cual el organismo se comprometía a atender la vialidad. Aseguró que los presos fueron liberados.
Prefectura
Vialidad vecinal
Razón a reclamo
El subdirector de Obras Públicas de la Prefectura, Fernando Núñez, reconoció que los habitantes de Colimes tenían la razón en su reclamo y admitió que él ha visto el estado de los caminos. Adujo que el organismo ha carecido de recursos para atender la magnitud vial de la provincia del Guayas.
Prefecto Jimmy Jairala
El prefecto Jimmy Jairala estos días cumple actividades en La Manga del Cura, zona no delimitada, donde habrá una consulta para definir pertenencia. (I)
Fuente: EL UNIVERSO
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