Los restos del que se considera un extraordinario volante ofensivo que brilló en las décadas de los 70 y 80 están siendo velados en la casa de sepelios Fernández, ubicada en Hipólito Yrigoyen al 11.000 en la localidad bonaerense de Turdera.
Biondi, quien nació el 22 de agosto de 1950, se inició en la quinta división de Temperley de Argentina y rápidamente se destacó por su habilidad.
Comenzó como delantero para pasar a ser volante de creación.
Salió de la cantera de Temperley, debutó en la ‘B’ en 1970 y en 1974 llevó a primera división del club, siendo la gran figura.
En la máxima categoría brilló más todavía y a mediados de 1977 lo contrató Independiente de Avellaneda, el club ideal para él, por su fútbol de toque y ataque.
Tanto en Independiente como en Liga de Portoviejo, ‘Pepino’, como se lo conocía en Argentina, marcó una época histórica.
En ‘La Capira’ estuvo cerca de clasificar al Ídolo de Manabí a una Copa Libertadores.
En 1982, el cuadro portovejense se ubicó en el tercer lugar del campeonato, tras perder 3-2 ante Barcelona, luego de que el cotejo se suspendiera en el estadio Modelo, producto de que en la cancha donde actuaban no se podía jugar.
Una exgloria.
Biondi, volante de armado, fue considerado el futbolista extranjero más emblemático que haya pasado por Liga de Portoviejo, según recuerda Eduardo Vélez. “En efecto, fue un jugador extraordinario que contribuyó en gran medida para que el cuadro verde y blanco se convierta en el ídolo de la provincia de Manabí en la década de los 80”, dice el periodista.
Su gambeta corta para eludir cuantos rivales se interpusieran, aún están en la mente de los aficionados de esa generación.
Su talento para jugar fútbol y su humildad lo catapultaron a ser el jugador más importante del equipo.
Tuvo entre sus compañeros a Homero Mendoza, Lorenzo Klinger, Óscar Marchese, Juan García, Jorge Buchelli, Ecuador Figueroa, Gabriel Cantos, Óscar Gorozabel, Pablo Damasco, Ramón Márquez, Orli Klinger, por mencionar algunos.
Jugó en Liga de 1982 a 1985.
Para Homero Mendoza, excompañero de Biondi, su partida deja secuelas en el fútbol manabita y de Ecuador. “Me siento apenado como deportista y ser humano, ya que Biondi fue un hombre espontáneo y caritativo como amigo y como persona”, dice Mendoza.
Más visiones.
Por su parte, el periodista deportivo Fabricio Pico señala: “Mariano seguirá siendo ese ídolo que los de mi generación y los de las anteriores siempre recordaremos”.
Enrique Zambrano, relator de Radio Farra, también recuerda a Biondi como un gran jugador. “Mariano fue un caballero como futbolista y como persona, con perfil bajo y marcó con fútbol su presencia en Liga”, afirma Zambrano.
“Biondi fue uno de los más exquisitos para jugar al fútbol, ya que tenía gran visión para dar un pase”, agrega el periodista Iván Arturo Moreira.
Fuente: EL DIARIO
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