Sanjay, una tortuga macho, impresiona a los biólogos por el recorrido que realizó entre la Isla del Coco de Costa Rica y Galápagos.
Como una histórica migración marítima califica diario El País, de España, el recorrido de 788 kilómetros que hizo Sanjay, un macho adulto de tortuga marina verde desde el Parque Marino del Coco, en Costa Rica, hacia la Reserva Marina de Galápagos, en Ecuador.
Es “el primer ejemplar de una especie amenazada en conectar directamente ambas regiones protegidas y en demostrar la conectividad que existe en el Pacífico Este Tropical”, anota el artículo publicado ayer.
La tortuga pesa 53 kilogramos y se conoce de su travesía –del 2 al 16 de junio pasados– por monitoreo satelital.
En la isla, a Sanjay y a otros dos quelonios de la misma especie se les adhirió al caparazón, a inicios de este mes, un transmisor especial para rastrearlos y entender sus rutas migratorias.
Desde el 2009, más de 100 tortugas han sido marcadas con los transmisores, pero Sanjay es la primera que migra entre la Isla del Coco y Galápagos y, según los análisis de sus más recientes transmisiones, continúa moviéndose hacia una zona de playas de anidación, en el mismo archipiélago ecuatoriano, afirma el diario español.
“La ruta que Sanjay tomó está plagada de líneas de pesca”, que son extremadamente peligrosas para la especie, explicó el costarricense Rándall Arauz, presidente del Programa de Restauración de Tortugas Marinas (Pretoma), asociación no estatal de Costa Rica que mantiene un plan de seguimiento satelital, acústico y genético de los animales en la isla.
Al estadounidense Alex Hearn, director de Ciencias de Conservación en Turtle Island Restoration Network, ente no gubernamental de California, le parece “impresionante”, el recorrido ya que la tortuga “sabía adónde se dirigía: fue directo de una reserva marina a otra”.
La alemana Maike Heidemeyer, quien realiza consultorías en genética para Pretoma, se declara emocionada por la migración porque “estudios genéticos preliminares sugieren que existe una conexión entre las tortugas marinas verdes de Isla del Coco y de Galápagos”.
Con la información que están obteniendo con las marcas satelitales sobre las tortugas marinas, Pretoma y Turtle –responsables de la operación en la Isla del Coco– estarán en capacidad de “interpretar” sus movimientos, para vincular los hábitats que ocupan en distintas fases de sus vidas, determinar la “conectividad biológica” entre ambos santuarios (Isla del Coco y Galápagos) y diseñar medidas “efectivas” de conservación regional, adujo Arauz.
El tipo de transmisor aplicado cuesta unos $ 4.000. Existe riesgo de que deje de funcionar por las condiciones marinas.
Fuente: EL UNIVERSO
No hay comentarios:
Publicar un comentario