***SNN
Remate de Luis Montes para el primer gol de México. Foto: AFP
ANÁLISIS
Después de este 3-1 que México le endosa a Ecuador, es pertinente reflexionar sobre estos cinco puntos de cara al Mundial.
1. ¡Rueda lo hizo de nuevo!
La capacidad de sorprender que tiene el entrenador de Ecuador es infinita. Esta vez se esperaba que Reinaldo Rueda afrontara el amistoso con México poniendo al equipo que utilizaría ante Suiza. Pero no, salió con una titular impensable. ¿O en realidad estaba ensayando con la mente en Honduras, a la que subestimaría con un equipo mixto? Quién sabe. Salvo por Noboa, que está golepado y debía descansar, las variaciones a lo que todos pensamos es el equipo abridor del Mundial no se entienden por otra razón que no sea la de probar la capacidad de especular del plantel. Con la Holanda B funcionó en parte, pero con México quedó claro que eso de aguantar no le queda bien a la Tricolor.
2. No hay arquero
Dos disparos de lejos y dos goles. Máximo Banguera muestra grandes problemas cuando los rivales lanzan desde fuera del área. Claro, hay gran talento en Montes (una pena su lesión) y Fabián, pero es verdad que el meta de Ecuador estaba mal ubicado. Si Alexander Domínguez no se recupera, Ecuador la pasará mal con ese tipo de lanzamientos envenenados.
3. Una defensa Gruyère
Esta vez, Fricson Erazo lució solvente, pero los demás la pasaron muy pero muy mal. Las desprolijidades de Juan Carlos Paredes darían risa sino fuera porque los rivales las aprovechan muy bien. Pero el peor fue Jorge Guagua, quien hizo un pase-gol a Dos Santos que liquidó el pleito. Terror.
4. El momento de Enner
No hay duda de que Enner Valencia llega en su mejor momento al Mundial. Él es el jugador diferente de Ecuador. Hizo el descuento que pone algo de vergüenza a este mal paso pero su aporte es de alta jerarquía. Es la esperanza de gol y de buen juego. Debe ser titular inobjetablemente, sobre todo porque Caicedo no está al 100 por ciento.
5. ¿Y el medio campo?
Esta vez Ecuador pierde el partido por su ineficiente medio campo. Claro, se jugó con una alineación inédita en esa zona y el único titular, Segundo Castillo, se lesionó de gravedad y entró Gruezo. Por eso, ni hubo una acertada transición al ataque y ni se rindió en la recuperación de la pelota. Quizás la orden fue especular, pero hubo dos asuntos que incomodaron a los volantes. Uno fue que México achicó la cancha y restó espacios, sobre todo en la segunda parte. El otro fue que los mexicanos, sin ser un dechado de virtud, eran precisos y veloces en algunos tramos, lo cual desgastó a la Tricolor.
6. ¿Y el ataque?
Fue extraño que Jaime Ayoví y Joao Rojas fueran en la práctica volantes de contención, y que Fidel Martínez actuara de punta solitario. Siguieron órdenes como buenos soldados. Pero eso no funcionó ni funcionará. Ya es hora de jugar en serio porque, aunque los amistosos sean ensayos e incluso funciones para despistar al rival, perder y llenarse de críticas por parte de la prensa y los hinchas no le hace bien al equipo.
Por: Alejandro Ribadeneira
Fuente: Tomado de El Comercio
No hay comentarios:
Publicar un comentario