La ciudadanía en la capital tiene posiciones encontradas sobre la medida, que aún no se aplica.
Hay quienes creen que fomenta la desigualdad y otros que es necesaria para evitar malos ratos.
Las horas pico en el sistema de transporte en la capital se convierten en un sufrimiento para las pasajeras encuestadas. Foto: Archivo
Las horas pico en el sistema de transporte en la capital se convierten en un sufrimiento para las pasajeras encuestadas.
Hace una semana Jossebeth tomó un bus. Junto a ella se encontraba un chico que no se sostenía de los tubos, sus brazos estaban abajo. La falda de la joven se movía y ella pensaba que era debido al tumulto, pero cuando se bajó en la parada notó que 3 de los botones de su prenda estaban desabrochados. “Me asusté mucho y me moleste, no es justo”, dice.
Este tipo de acosos que sufren las mujeres en el sistema de transporte, motivó a que la Alcaldía de Quito bajo la administración de Augusto Barrera, aprobara la ordenanza municipal 337 que contempla la creación de ‘Servicio de Transporte Público Seguro para Mujeres’.
El documento, que consta de 6 artículos, plantea que el servicio será opcional y se realizará en las horas pico y durante la noche. La medida estaría acompañada de campañas comunicacionales.
Ana Almeida, representante nacional de la organización La Marcha de las Putas, apoyó la iniciativa.
Para la activista, las demandas de las mujeres no son escuchadas ni por las autoridades policiales. “No es la medida más “políticamente correcta”, pero de corrección política no vivimos las feministas”, sentencia.
Denuncia que la multa por ser ‘manoseada’ es de $ 4, según el Código Penal, que significa 3,5 veces menos que la multa por exceder el tiempo de parqueo en zona azul.
La activista cree que es importante sensibilizar a las autoridades e implementar campañas de educación dentro y fuera del espacio único de transporte.
Para la socióloga Natalia Sierra, esta medida podría ser temporal más no definitiva, porque no cambiaría la percepción que los hombres tienen de las mujeres como objeto sexual al que no se le respeta.
A su criterio, lo más trascendental es educar a la población.
La experta considera que el transporte único para mujeres “no necesariamente implicaría quitarles la igualdad, hay que entender que dentro de la igualdad hay diferencias”, explica.
Diario EL TELÉGRAFO encuestó a decenas de ciudadanos en las paradas del Trole, Metrobús y la Ecovía, en Quito, para conocer sus opiniones sobre la medida.
Nathaly Romero apoya el transporte opcional. Dice que las campañas para denunciar no funcionan y es necesario tomar medidas drásticas.
Este pensamiento lo comparte Cristian Sánchez. “Me parece bien, porque las mujeres irían más cómodas... También hay tanto hombre patán que se pasa. Las mujeres también tienen la prioridad”, dice.
Experiencias diversas
Desde 2008, México tiene buses color rosa exclusivos para mujeres. Los 100 vehículos del programa Atenea cuentan con 51 rutas y transportan en promedio a 26 mil usuarios por día.
En Japón se crearon vagones para mujeres desde 1912. Mientras que en Malasia hace 4 años se implementaron espacios exclusivos para las mujeres en los trenes, también hay servicio de taxis manejados por mujeres.
Fuente: EL TELÈGRAFO
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