***SNN
Santo Domingo.- Después del baile le llegó la muerte.
Javier Hernández Escobar había salido con su esposa Paola Espinoza a disfrutar del Tsachilazo la noche del viernes y cuando el evento estaba terminando fue asesinado.
El crimen ocurrió a las 2h35 del sábado a unos 20 metros de la Clínica Araujo.
Hernández estaba cerca de la tarima principal en la avenida Tsáchila donde cantaron varios artistas.
Al parecer sus asesinos lo habían estado cazando toda la noche y aprovechando la multitud de personas dispararon en contra del hombre para después escaparse fácilmente.
La víctima recibió dos tiros. Uno de ellos le perforó el pulmón, y el otro impacto lo recibió en la cadera.
Amigos y la esposa de Hernández lo llevaron hasta la Clínica Araujo, en la casa de salud hubo disturbios. En la desesperación porque se atendiera rápido al baleado sus amigos y familiares rompieron en su totalidad la puerta de ingreso a la clínica. La Policía tuvo que llegar al lugar y poner orden.
Los disparos fueron mortales, por lo que los médicos sólo comprobaron el deceso del hombre.
Según testigos fueron seis impactos de balas los que se escucharon, pero sólo dos le impactaron a Hernández.
Estaba amenazado. Un familiar de Hernández, señaló que desde hace tres meses él había sido amenazado de muerte.
“Hace algún tiempo él estaba tomando con un grupo de amigos. Entre ellos ha estado un colombiano al que repentinamente llegaron y lo mataron”, dijo el familiar. Desde aquel entonces por haber estado en el lugar equivocado y de alguna formar haber presenciado la muerte del “paisa” lo tenían amenazado. Por último le quitaron la vida, añadió la fuente.
Se conoció que fueron tres colombianos los que terminaron con la vida de Hernández. Los criminales al parecer amenazaron también de muerte a la pareja de Hernández.
Hernández trabajaba de albañil, y deja en la orfandad cuatro hijos. Él vivía en el sector 6 de la cooperativa Santa Martha.
Fuente: DIARIO CENTRO*
No hay comentarios:
Publicar un comentario