En declaraciones a Ecuavisa, Marx Carrasco, señaló que la reforma tiene tres fuentes de ingresos para las arcas fiscales. La primera proviene de los impuestos a los autos, para lo cual se tomará en cuenta el precio, cilindraje y una variable de ajuste por contaminación, la cual podría subir o bajar el impuesto entre un 10 y 20%.
Otra fuente de ingresos provendrá de un impuesto a las fundas y botellas de plástico, mientras que un tercero será producto de un ajuste a los tributos que pagan los propietarios de los predios rurales.
El Director del SRI señaló que, en promedio, el 98% de los vehículos cancelarán USD 30 dólares de impuesto y el 2% restante cancelará, en promedio, USD 5 000. "El grueso lo estarían pagando los dueños de automotores que contaminan y tengan un avalúo importante, por sobre los USD 30 000".
La posibilidad de subir el precio de los combustibles para bajar el consumo no es aplicable en el país, según Carlos Marx Carrasco. "... el modelo es viable en sociedades en que la distribución de la riqueza es menos injusta, pero donde hay una distribución injusta como en Ecuador, no es aplicable el modelo europeo".
Ante la posibilidad de que los usuarios adquieran vehículos más viejos para evitar el pago de impuestos altos, el titular del SRI dijo que la tendencia será que estos vehículos pagarán más impuestos en el futuro.
El Gobierno también prevé gravar a las botellas de plástico con 2 centavos de dólar, y a las fundas plásticas con 10 centavos, con el fin de reducir su consumo e incentivar el uso de fundas biodegradables.
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