La muerte del estadounidense Max Chamberlin, ocurrida hace 18 meses en Manta, fue esclarecida. Emilio B., quien fue denunciado por John Chamberlin, padre de Max, como el autor material e intelectual de la muerte de su hijo, fue sentenciado a 20 años de reclusión mayor.
Hace dos semanas, al término de la audiencia de juzgamiento que duró cuatro días en Manta, los tres jueces del Sexto Tribunal Penal declararon a Emilio B. culpable de la muerte del estadounidense.
Pero el miércoles por la tarde y noche se conoció un documento de 70 hojas en el que se establecieron los años de condena.
El testimonio urgente de Luis J., quien acusó a Emilio B. como el autor de los disparos con una arma de fuego, que le quitaron la vida a Max, fue clave para la decisión de los jueces. El móvil, descrito en la sentencia de esas 70 páginas, fue que Emilio B. “ambicionaba” un inmueble que era de propiedad del fallecido y que el 2 de noviembre del 2009 el ahora sentenciado llevó a Max a un sitio desolado y lo asesinó. Esta sentencia puede ser apelada por el abogado del inculpado, Rubén Franco.
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