Presidencia de la República
El Presidente de la República, Rafael Correa Delgado.
Montecristi (Manabí).- El Mandatario ecuatoriano, Rafael Correa Delgado, inauguró la Tercera Asamblea Mundial de Regiones, que se desarrolla en la ciudad de Montecristi y en la que participan unos 300 invitados entre gobernadores, prefectos e intendentes de 22 países a nivel mundial.
A esta Asamblea, que es desarrollada por la Organización Latinoamericana de Gobiernos Intermedios (Olagi), asistieron también el canciller Ricardo Patiño y demás autoridades locales, quienes se mostraron contentos de que este importante evento se desarrolle en la ciudad manabita.
El Jefe de Estado basó su discurso en la situación actual que vive el país. Mencionó el proceso de conformación de Regiones y el modelo de Organización Territorial y de descentralización del Estado Ecuatoriano, ya plasmado en la Constitución, pero del que aseguró aún se están perfeccionando en diferentes Leyes y políticas.
Recordó la situación de como encontró al país. "Fue un verdadero desastre. Era un Estado Nacional que no cumplía sus roles, mientras que los Gobiernos autónomos descentralizados muchas veces tenían que sufrir el rol de ese Estado desertor", menciono el mandatario.
Y agrego: " Hemos tratado de solucionar con políticas públicas, básicamente con la nueva Constitución y con las leyes que se están elaborando para el efecto".
Asimismo enfatizó que la actual Constitución establece la conformación de regiones. "Eso corresponde a la visión mínima del Estado, de querer recuperar y fortalecer sus capacidades institucionales, a través de la consolidación de todos los niveles de gobierno".
El Mandatario aclaró que esta medida no trata de desaparecer al Estado, sino de dar mejores respuestas del Estado hacia los ciudadanos y para ello es necesario descentralizar y dar adecuadas autonomías.
"En el país antes se hacía todo en base a la voluntad del Presidente y sus ministros y con esto los recursos del Estado servían como instrumento de opresión política; pero hoy tenemos reglas claras, descentralizadas, solidarias para todas y todos", dijo el Presidente Correa.
También resaltó el acierto de convertir el Banco del Estado en el Banco de los Gobiernos locales, pues con ello se deja de lado las escenas de romería que tenían que hacer las autoridades municipales para encontrar financiamiento a sus necesidades.
"La nueva institucionalidad del Estado procura el desarrollo equilibrado de todos los territorios, mediante un impulso a los niveles regionales", manifestó el Mandatario, quien indicó que la división política en Ecuador lo conformaban provincias, cantones y parroquias, pero resaltó que con la nueva Constitución el concepto de región con restricciones bien establecidas creará similitud entre las poblaciones. "Todas serán autónomas y promoverán el desarrollo de otras provincias vecinas".
Es por ello que recomendó a los mandatarios de izquierda impulsar las autonomías descentralizadas y evitar así que América Latina se siga caracterizando por desigualdades sociales.
"Los Estados en América Latina fracasaron en el objetivo de dar adecuados modelos de vida a su población, así como generar equidad y justicia. Solo representaron un segmento de la población: a la oligarquías latinoamericanas", mencionó el Primer Mandatario, quien dijo que para dar respuesta a los problemas colectivos se necesita de acciones colectivas.
Durante su intervención, Rafael Correa resaltó esta reunión y aseguró que la Olagi contará con el apoyo del gobierno ecuatoriano, para impulsar iniciativas que vayan en beneficio de los ciudadanos. KU/Prensa Presidencia
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