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Francois D'Agey sobrino de Antoine de Saint –Exupery sujeta la obra literaria ‘El principito’
Todos los mayores han sido primero niños pero pocos lo recuerdan". Con esta reflexión comienza la historia de un aviador que queda varado en pleno desierto del Sahara -por un desperfecto en su aeroplano- y de un pequeño príncipe de rizos dorados -habitante del Asteroide B612-, dos personajes que buscan, ante todo, una amistad.
Así, en solo 100 páginas se condensa uno de los clásicos de la literatura contemporánea -tanto para niños como para adultos- escrita por el francés Antoine de Saint-Exupéry.
De Nueva York a París. Un dato quizás poco conocido es que el relato de El Principito comienza en Nueva York, ciudad en la que se refugió Saint-Exupéry durante la ocupación francesa por el ejército nazi, en tiempos de la Segunda Guerra Mundial. Por esto, la Gran Manzana podría ser la primera parada de un periplo que busque revivir las páginas de la obra.
Específicamente la Morgan Library & Museum, institución que conserva los manuscritos e ilustraciones en acuarela originales elaboradas por el propio autor en la década de 1940. Estos objetos se encuentran actualmente en una de las salas más visitadas por el público, junto a una de las primeras copias del libro publicadas en inglés por la casa Reynal & Hitchcock, en abril de 1943.
Según Christine Nelson, curadora del Museo neoyorquino, para 2014 se planea organizar dos exposiciones, de enero hasta abril, en la sede del Morgan y otra en Bryant Park, que está contiguo a la Biblioteca Pública en Manhattan.
En París también se han realizado eventos conmemorativos, como lecturas en librerías y cafés, la elaboración de murales callejeros con algunas de las imágenes emblemáticas del libro y la publicación de una edición especial de la obra en francés, que incluye la versión de la primera portada por la editorial Gallimard, que fue la casa que dio a conocer El Principito al público francés y al resto de Europa de forma casi simultánea que en Estados Unidos.
El siguiente punto de la travesía literaria es la ciudad de Lyon, en medio de los Alpes, lugar donde Saint-Exupéry pasó su infancia y que, según testimonios de expertos, inspiró ciertas partes de El Principito. Desde junio se puede visitar el castillo de Saint-Maurice-de-Rèmens, en la localidad de Ain, al norte de Lyon.
Esta mansión del siglo XVIII fue la residencia del escritor y hoy en día ha sido reconvertida en el Museo del Principito. El espacio tiene tres áreas definidas: una dedicada al memorial, otra abierta para actividades culturales y otro salón con videos, galerías y hologramas. La restauración de la casa de cinco pisos tomó décadas.
Sudáfrica, tierra de baobabs
Saint-Exupéry fue un reconocido piloto que trabajó para el servicio postal francés, en misiones de rescate y también participó en varios grand-prix transcontinentales. Por lo que el itinerario continúa en África, lugar donde el autor pasó algunas temporadas -en el desierto- que, posteriormente, inspiraron pasajes de El Principito.
En Sudáfrica, específicamente en Johannesburgo, se encuentran los bosques de baobabs, conocidos como "los árboles de la vida". Una de las paradas más populares es el Kruger Park, donde se hacen recorridos hasta el Baobab de Sunland, el cual -según los nativos- tiene más de 4 mil años de antigüedad. Con 22 metros de alto y un tronco de 45 metros de diámetro este monumento natural hace recordar la labor diaria del Principito al limpiar su pequeño planeta de las peligrosas ramas de estos gigantes.
Planeta Tierra
El espacio es conocido como "la última frontera" y también como el lugar donde vivía el Principito, en concreto el Asteroide B612. Si bien existe un cuerpo celeste con el mismo nombre, este se encuentra a años luz de la Tierra, entre Marte y Júpiter.
Pero, actualmente, se tiene la posibilidad de viajar como turistas espaciales a bordo del Virgin Galactic, un exclusivo programa espacial que brinda la oportunidad de experimentar la gravedad cero y contemplar el mundo desde la estratosfera por algunos días. La travesía se realiza en un transbordador luego de un riguroso entrenamiento y pruebas de seguridad, y es una de las opciones más novedosas y costosas hoy en día.
El Principito es una lectura que remite a la inocencia y, además, una excelente excusa para -si se cuenta con el presupuesto, claro está- planificar un viaje inolvidable que permita salir de la Tierra, contemplar las estrellas y saludar a un pequeño príncipe desde diferentes países.
El Dato
El Principito ha sido traducido a más de 200 idiomas y dialectos, incluido el quechua, y se han vendido más de 145 millones de ejemplares en el mundo desde 1943, según los índices editoriales.
Una ópera de estreno En 2014 está pautado, en la ciudad suiza de Lausana, el estreno de una ópera inspirada en El Principito y que se centra en temas como la existencia humana, la soledad y la amistad.
Petit boutique
Más de 400 objetos con licencia oficial se encuentran en esta tienda ubicada en el número 57 del bulevar Arago en París y a través del sitio electrónico. Desde franelas y accesorios hasta figuras de colección, libros y piezas de arte.
Fuente: http://www.elcomercio.com/cultura/El_principito-Antoine_SaintExupery-literatura-curiosidades-libro-datos_0_1049295285.html.
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