En medio del dolor y del escepticismo por lo que pueda ocurrir con las indemnizaciones, fueron sepultados ayer los cuerpos de los seis trabajadores de la compañía L&L que fallecieron en un accidente de tránsito ocurrido cerca de las 19h00 del viernes en la vía a San Mateo del cantón Manta.Juliana Vinces, hija de Kléver Orlando Vinces Álava (45), sepultado en el cementerio general de Portoviejo, señaló que aún no han tenido ningún acercamiento con la compañía, pero que sí aspiran a un diálogo y una idemnización justa, pues el accidente ocurrió cuando su padre iba en el carro contratado por la compañía y en horario de trabajo.
La mujer recordó que gracias a que su progenitor trabajaba, ella y sus otros dos hermanos de 20 y 16 años de edad estaban estudiando en la universidad, pero que ahora su muerte los sorprendió y aún no saben qué harán.
Además. Jennifer y Johana Cobeña, hijas de Jacinto Elías Cobeña Cedeño (55), sepultado en el cementerio general, dijeron que aún ni siquiera saben si presentarán la denuncia, pues el dolor es demasiado grande y no han tenido ánimo de pensar en ello.
Juan Carlos Gómez, primo de Marcos Antonio Gómez Rivas (34), sepultado en el cementerio de Portoviejo y de Ronald Gómez Sánchez (29) cuyos restos fueron llevados al cementerio en el sitio La Chontilla, dijo que ellos hicieron los gastos funerarios y que desde la compañía se les ha dicho que se asumirán todos los gastos generados.
Sobre la indemnización aún no ha sido conversado, dijeron.
Fuente: EL DIARIO
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