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Distribuidores de bebidas alcohólicas se abstienen de adquirir mercancía a los importadores hasta deshacerse de su stock.
El Senae informó ayer que el ingreso de las botellas etiquetadas se está dando con normalidad.
HASTA OCTUBRE SE COMPRARON EN EL EXTERIOR $ 30’635.804,50 EN WHISKY,
RON, VODKA Y OTROS PRODUCTOS
A poco más de un mes para que termine el plazo que tienen los comerciantes de licor para reemplazar su actual stock de bebidas por las que llevarán el etiquetado con los datos del importador y el productor (en caso de la industria local), estos aún se debaten entre el desconocimiento y la esperanza de vender toda su mercancía.
Aunque Mario Pinto, subdirector de normativa del Servicio Nacional de Aduanas del Ecuador (Senae), mencionó ayer que el proceso de entrada al país de las botellas con la etiqueta correspondiente se está dando “sin ningún problema”, en algunos establecimientos de distribución como Drink’s, ubicado en la zona de la Bahía de Guayaquil, sus propietarios aún se abstienen de adquirir a los importadores y se concentran en comercializar los productos que tienen hace ya tres años en sus perchas aprovechando las próximas festividades.
Dora Arévalo, propietaria de uno de los locales cercanos, dijo que la venta ya se está moviendo un poquito más”, pero que durante noviembre “daban ganas de llorar”.
Comentó que el año pasado en un buen día se expendían entre $20.000 y $ 30.000, pero ahora no llegan ni a $ 5.000.
A eso se suma que están vendiendo a precio de “oferta” para no quedarse con la mercadería.
Arévalo, cuyo establecimiento tiene más de 30 años de existencia, dijo que por estos días los productos que se venden son los más económicos, como Caña Manabita, licor Cristal y Trópico.
“Porque de ahí la salida del whisky está lentísima”, señaló. Una caja que normalmente el importador vende en más de $ 400, se comercializa en poco más de $ 100.
La situación para los pequeños vendedores es algo más compleja, pues algunos no llevan control de cuánto venden en un día o mes.
Manuel Acebo, quien tiene 30 años dedicado a este negocio, solo atinó a decir que las ventas han bajado al menos en un 50% . En su pequeño local no tiene más de 50 botellas con diferentes licores.
De acuerdo a datos del Senae, en octubre ingresaron al país $3’659.032,31 dólares en licores, una cifra mayor que el año anterior, que fue de 2’769.147,74 dólares.
El panorama licorero es parecido en el resto del país. Sebastián Hernández, administrador del local “Morrison” en Ingahurco, Ambato, se refirió al tema del etiquetado y dijo que la disposición debería difundirse mejor y sobre todo que las autoridades sean claras en la fecha límite, pues -según afirmó- hay comerciantes que piensan que el límite será el mes de junio de 2014.
Señaló incluso que el etiquetado limitará la cantidad de clientes en las licoreras y que no todos los importadores estarán dispuestos a exhibir su nombre.
En este local, según el administrador, de los casi 200 consumidores que compran en su tienda los fines de semana, el 70% lleva vodka y whisky.
De su lado Paúl Hernández, propietario de “Drink & Fun”, licorera ubicada en el centro de Ambato, expresó que “se debería hacer más controles aduaneros”, pues considera que mucho alcohol entra de manera clandestina al país.
En el país, de enero a octubre se decomisaron licores de contrabando por $ 1’126.774,15, según datos del Senae.
Según la resolución de la entidad de control aduanero, hasta el 23 de enero los comerciantes tienen plazo para vender las bebidas.
La normativa establece que en la etiqueta frontal de las botellas de vodka, tequila, ron y whisky debe estar impresa la leyenda “importado por” y el nombre de la empresa.
No todos los empleados y dueños de licoreras en Cuenca estaban al tanto de las disposiciones.
Juan Saldaña, propietario de un local en el sector del Corazón de Jesús, dijo que desconocía las disposiciones, pero que se iba a poner al tanto para evitar dificultades con el Senae.
De igual forma, la propietaria de la licorera ubicada en el centro de Cuenca, “Ríos y Ortiz”, indicó que no conocía las nuevas disposiciones, aunque a ella no le importa porque todo el licor que trae le llega "saneado", es decir, cumpliendo con las normas establecidas.
Algunos de los consumidores dijeron que era buena esta determinación para el país, ya que de esta forma se podrá evitar el contrabando.
"Hay licores que llegan del extranjero, pero que no son de buena calidad", dijo Marco Chérrez, mientras adquiría un vino para celebrar anticipadamente la Navidad con sus compañeros.
Datos
Según la normativa del Senae, las etiquetas deberán ser colocadas en la cara principal de las botellas de whisky, vodka, tequila y ron y deberán imprimirse directamente por el fabricante en origen, con la leyenda: “Importado por (nombre del importador en el Ecuador)”.
Si los productos no cumplen desde origen con la norma de etiquetado aduanero “no podrán ser nacionalizados y se dispondrá su reembarque obligatorio”.
La medida fue publicada en el Registro Oficial en septiembre, por lo que los comerciantes tendrán hasta enero para sumarse al proceso y reemplazar los productos con los nuevos.
Tras ese tiempo no podrán circular en el mercado local botellas que no cumplan con lo dispuesto en la regulación.
Fuente: EL TELEGRAFO
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