***SNN
Procesión. Las farolas reaparecieron durante una peregrinación.
Los faroles son elaborados con flores y material reciclado
El pueblo indígena de Saraguro, situado en los Andes de la provincia de Loja, ha vuelto a las flores y al carrizo para confeccionar farolas, una tradición que surgió para alumbrar la fe de su gente y atraer el turismo.
Preciosos faroles hechos de plantas y flores, otros de carrizo y algunos de material reciclado, volvieron a desfilar la noche del 23 de noviembre por las calles del poblado, como se hacía en el pasado.
El párroco de la comunidad, el colombiano Sergio Meza, aceptó el reto de algunos indígenas y campesinos que le pidieron que rescate la tradición de las farolas, que parecía haber desaparecido.
El templo de Saraguro está ubicado en lo alto de la meseta donde se asienta el pueblo y solo allí algunas artesanas suelen acudir los fines de semana para crear con flores pequeños faroles que los fieles depositan en el santuario.
El padre Meza dijo que le sorprendió que a su llamado acudiera un centenar de personas, que se inscribieron para participar en el concurso que organizó para rescatar la tradición.
Sin embargo, su sorpresa aumentó mucho más cuando, fuera del certamen, acudieron a la procesión con farolas de distintos tamaños, motivos y materiales.
Saraguro es un pueblo con población mayoritariamente indígena, quienes "expresan su fe de muchas maneras", como con las farolas que se elaboran en dos fechas: el 23 de mayo, vísperas de la celebración por María Auxiliadora; y el 23 de noviembre, también en honor a la virgen, mas no existe un estudio de cuándo surgió la tradición.
El acontecimiento también permitió a muchas personas preparar alimentos como el asado de cuy, la horchata y empanadas, impulsando así el turismo en la zona. EFE.
Fuente: EXPRESO
No hay comentarios:
Publicar un comentario