Últimos preparativos. Personal colocó, ayer, imágenes que serán parte del museo.El patio de los naranjos, donde en una esquina brotó una azucena, el milagro de Santa Mariana de Jesús, hoy es el punto de ingreso al Convento del Carmen Alto.
El arte religioso, la vida de la congregación y los rincones donde vivió la beata se abren hoy, por primera vez en 360 años.
Cerca de 200 personas se encargaron de adecuar las instalaciones del nuevo museo del Centro Histórico de la ciudad.
Dejando por momentos el claustro, las 21 Carmelitas colaboraron en la instalación de un belén y en la recreación de las celdas en las que duermen y rezan.
En las calles García Moreno y Rocafuerte, las pinturas de Mideros, Legarda, Ruiz, referentes de la Escuela Quiteña, y otros artistas se exhiben para el público.
El convento fue fundado por las primeras Carmelitas que llegaron a la ciudad desde Lima, en 1653, luego de que la familia de Mariana de Jesús, la 'Azucena de Quito', les donara el predio, señalan en la coordinación del nuevo museo.
En la edificación, 27 espacios fueron adecuados para que la comunidad pueda visitar y compartir, además del arte, la espiritualidad del lugar.
La madre Verónica de la Santa Faz, priora del Carmen Alto, comenta que para las religiosas se concretó el deseo de que la gente conozca el espacio y la historia de su entrega a Dios.
Las Carmelitas Descalzas debieron adaptarse a un sitio más reducido, en la parte posterior del convento. Sin embargo, cuenta la Priora, no han tenido inconvenientes.
Además, en la estructura también se realizan intervenciones para su uso.
Las madres vivieron en las instalaciones del actual museo hasta inicios de este año, cuando comenzaron los trabajos. En el sitio hay piezas desde el siglo XVII, señala Ximena Endara, coordinadora del establecimiento.
En el belén, por ejemplo, hay 400 imágenes que recrean la vida cotidiana de Quito en la época Colonial, momentos de la vida de Jesús, entre otras escenas.
En el coro y el antecoro estaba la habitación de Santa Mariana de Jesús, una de las patronas de la orden. Allí, en el aposento donde cumplía sus penitencias, se pueden observar imágenes de su vida.
Desde ese punto, a través de una pared a manera de panal, entre los pequeños cuadrados, se divisa el altar de la iglesia del Carmen Alto.
Iván Durán, encargado del área de museografía, cuenta que trabajaron 25 restauradores, quienes se encontraron con pintura mural, de caballete, esculturas de madera, entre otras obras. Se hicieron, principalmente, labores de restauración y conservación.
En la reserva del museo hay 1 500 piezas. Sin embargo, no todas serán exhibidas en la inauguración prevista para hoy a las 10:00.
Las obras se irán mostrando paulatinamente al público en el espacio del centro, donde cerca de cuatro siglos de historia esperan a los visitantes de la capital.
La atención El museo se abrirá de miércoles a domingo, de 09:30 a 17:30. A más de la muestra permanente se realizarán actividades como manualidades y cine-foro.
La entrada cuesta USD 3 para adultos; USD 2, estudiantes; USD 1, niños y adultos mayores. Para personas con discapacidad y menores de 3 años es gratuita.
En el museo se instalará una muestra con los objetos litúrgicos de las religiosas Carmelitas. En el Convento, las madres elaboran vino, galletas y prendas religiosas.
El almacén está ubicado en la calle Benalcázar.
Fuente: http://www.elcomercio.com/quito/patrimonio-Carmelitas-Quito-Centro_Historico_0_1042095786.html.
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