Quito (Pichincha).- Voceros del Gobierno denunciaron ayer que la Cúpula de la Iglesia Católica, auspiciada por el Banco del Pichincha, impulsa una campaña abierta en contra de la Consulta Popular convocada por el presidente de la República, Rafael Correa.
Esta afirmación la realizaron el ministro de Agricultura (e), Miguel Carvajal; la ministra Coordinadora de la Política, Doris Soliz; el asambleísta del movimiento oficialista Alianza País, César Rodríguez; y el secretario de la agrupación de Gobierno, Galo Mora, posterior a la reunión de coordinación que sostuvieron con el Jefe de Estado en Quito.
“Es gravísimo que la Iglesia, con el auspicio del Banco del Pichincha, esté desarrollando una campaña nacional en todas las iglesias en contra de la Consulta Popular”, dijo Rodríguez.
En la reunión del presidente Correa con los miembros del buró político y los asambleístas de PAIS se analizó la divulgación de lo que se considera un claro llamamiento a votar en contra de la iniciativa gubernamental.
“No es un pecado, pero es la demostración de que se está asumiendo desde la Iglesia un criterio militante contra esta campaña”, indicó Rodríguez.
Fernando Cordero, presidente de la Asamblea Nacional y miembro del buró político de PAIS, dijo a la prensa que existe una clara campaña contra la Consulta Popular, promovida por poderes fácticos.
La ministra de Coordinación de la Política, Doris Soliz, calificó como “penoso” que la Cúpula (de la Iglesia) promueva explícita o implícitamente una campaña por el No.
“No les corresponde, estamos en un estado laico, la iglesia no tiene que intervenir en política. Efectivamente hay una hoja dominical hay una frase que dice: El que tiene personalidad sabe decir No, que es un mensaje subliminal totalmente condenable porque no es el rol de la Iglesia”, lamentó la funcionaria.
Galo Mora, secretario de PAIS, no descartó que este tema sea denunciado en las próximas horas ante el Consejo Nacional Electoral.
Postura política
El pasado 24 de marzo, la Cúpula de la Iglesia Católica hizo pública su postura ante la convocatoria a plebiscito.
Aunque la jerarquía eclesiástica se empeñó en aclarar que su postura era de orientación a los fieles, el presidente Correa, ministros y analistas políticos la interpretaron como una clara oposición a la Consulta, ya que todas las observaciones coincidían con los detractores de la iniciativa gubernamental.
En su parte fundamental el comunicado de la Cúpula de la Iglesia señaló que en la Consulta “están en juego los fundamentos mismos del Estado de Derecho: la independencia entre las distintas funciones de los poderes del Estado, la organización del sistema judicial y la real vigencia de las libertades y derechos fundamentales”.
En 2008, la Cúpula de la Iglesia Católica se opuso frontalmente a la aprobación de la Constitución vigente argumentando que legalizaría el aborto, el matrimonio entre homosexuales y el consumo de drogas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario