En la vía Portoviejo-Manta, a la altura del sitio conocido como ‘Duragas’, en el cantón Montecristi, fueron detenidas dos personas por circular a exceso de velocidad. Uno de ellos es un ciudadano ruso residente en Manta y el otro, un portovejense.


El ruso circulaba a 150 kilómetros por hora en un jeep Toyota, mientras que el manabita en un Toyota Híbrido, a 140 km. Ambos conductores no se resistieron al arresto que se registró entre las 12:00 y 12:30 del martes. Fueron llevados al Centro de Detención Provisional en Portoviejo.


Las infracciones fueron detectadas por un radar móvil que fue ubicado por seis elementos de la Policía en el sitio. Desde las 11:30, los uniformados llegaron y escogieron un lugar plano. El radar operado por un técnico fue encendido con la ayuda de dos pequeños generadores.


Los controles de velocidad se realizan en las vías de acceso a Manta y a Portoviejo, con la ayuda de cuatro radares móviles.


El proceso empezó a mediados de junio y desde entonces se ha notificado a 550 conductores, pues ellos superaron los 90 km por hora en la carretera.


Según las estadísticas de la Agencia Nacional de Tránsito, Pichincha es la provincia más sancionada con 4 376, le siguen Manabí con 550, Chimborazo 281, Santo Domingo 144, Imbabura 124, Azuay 112 y Pastaza con 111 infracciones por superar el rango moderado de velocidad.


El operativo del martes estuvo al mando de William Salazar, jefe (e) de la Policía de Tránsito de Manabí. “Muchos conductores vieron lo que sucedió en Quito cuando se apresó a choferes que circulaban a más de 90 km/hora en las carreteras. Los que respetan la Ley no tienen problemas”.


“Hay casos como el de la vía Portoviejo-Santa Ana, en donde los conductores están tan disciplinados, que muchos apenas superan los 80 km por hora”, indicó Salazar. Los conductores están conscientes de que se necesita cumplir con la Ley.

Manuel Muñoz conducía una camioneta doble cabina entre Manta y Montecristi. “La gente cuando viaja, por ejemplo a Estados Unidos, sabe que allí hay que conducir moderadamente, pero cuando regresan a Ecuador hacen lo que quieren, a eso hay que poner freno”, aseguró Muñoz.




Fuente: EL COMERCIO*