EL UNIVERSOPresidencia y el Ejército recaban pedidos de heridos
QUITO. Los cabos Jimmy García (i) y Édgar Ortega se recuperan de heridas de bala en el Hospital Militar. Ellos fueron heridos en la revuelta policial del pasado jueves.
Un reconocimiento por escrito de pronta recuperación y visitas de funcionarios de la Presidencia y del Ejército, era el panorama que vivieron ayer los heridos en el Hospital Militar de Quito.
El director médico del hospital, coronel Mario Granja, explicó que los 20 heridos continúan hospitalizados. Sin embargo, se estima que seis de ellos serán dados de alta en las próximas horas.
A uno por uno visitaron ayer dos empleados de la Presidencia de la República, que no se identificaron. Esta visita fue para recoger las necesidades y peticiones de los soldados al presidente Correa. La mayoría de heridos pidió por educación, apoyo para su rehabilitación y para ayuda para sus familias, mientras dure su recuperación.
Lo mismo hizo Bienestar Social del Ejército. El mayor Jaime Castillo, a cargo de esta función, apoyó a las familias de los soldados que llegaron desde las provincias para visitarlos. Se les entregó alojamiento y facilidad para el transporte. Cuando sean dados de alta, también recibirán apoyo para la rehabilitación médica, dijo Castillo.
En este hospital, el caso complicado que manejan es el del capitán Álex Patricio Guerra, de 32 años, del GEO (Grupo de Operaciones Especiales del Ejército) quien despertó en cuidados intensivos. Quedará parapléjico y no podrá caminar. Sus amigos y conocidos esperaban mejores noticias, mientras aguardaban en el cuarto piso del hospital militar.
Según contó una amiga cercana al capitán, que prefirió la reserva de su nombre, él fue herido cuando se sacó el chaleco antibalas para dársela al presidente de la República, Rafael Correa.
En el octavo piso están las personas con heridas leves de los incidentes del jueves.
Darío Chito, soldado desde hace dos meses, comenzó en el Ejército con la misión del rescate al Jefe de Estado. Es oriundo de Ambato, pero tuvo el pase a la Primera División del Ejército en Quito. Ese jueves, él abría paso en una moto para que los carros militares llegaran al hospital al rescate. ”Iba a la cabeza, íbamos con normalidad, pero recibí impactos de perdigones en el muslo izquierdo”, recordó. Sus heridas han empezado a sanar.
En la habitación contigua, el cabo primero de infantería, Édgar Ortega, también se recupera de las heridas que le ocasionaron dos balas que recibió en la mano y en la pierna, mientras ofrecía seguridad para que sus compañeros ingresen al hospital de la Policía. Él llegó de la Brigada Patria a Quito cerca de las 16:00 del pasado jueves.
En el hospital Eugenio Espejo se recuperan dos personas heridas. Se prevé sean dadas de alta en las próximas horas, ya que sus heridas no representan riesgos para su salud, según médicos.
En el Eugenio Espejo permanecen unos 20 heridos de bala y perdigones. Otras víctimas de la balacera del jueves pasado se distribuyeron en diferentes casas de salud de Quito.
Reconocimiento
Cada soldado herido que se encuentra en el Hospital Militar recibió un reconocimiento por su valeroso profesionalismo y entrega a los objetivos nacionales.
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