sábado, 22 de agosto de 2015

La desesperada oposición, sin rumbo ni esperanza

***SNN



Oswaldo Ávila Figueroa, ex docente universitarioOswaldo Ávila Figueroa, ex docente universitario

La desesperada oposición, sin rumbo y líderes de presencia, entre las ruinas, pretende levantarse, agresiva, desafiante, decidida, de acuerdo con las instrucciones de políticos desgastados, a librar sus últimas batallas, presuntamente, para avasallar el orden constituido y el liderazgo de Rafael Correa Delgado, conductor valiente y destinado a terminar el proyecto político de la Revolución Ciudadana, que sintetiza la gran obra social que se está desarrollando en todos los rincones de la patria, en beneficio de los sectores olvidados por los regímenes anteriores que gobernaron en provecho propio, de sus allegados y serviles.

Los dirigentes de la oposición fraccionada, en vergonzosa fanesca, mediante artimañas y falsas ofertas, convencen a estudiantes desorientados, grupos de indígenas, ávidos de poder y dinero, de maestros de la extinta UNE-MPD, jubilados ingratos que recibieron por su retiro, incentivo económico, creado por este Gobierno, y otros revoltosos, a utilizar la violencia, el sabotaje y hasta atentar contra la vida de los miembros de la fuerza pública, para reclamar, supuestamente, los derechos conculcados, sin darse cuenta, en el fondo, que defienden los intereses de los oligarcas que, agazapados, fomentan el malestar y el caos en el país con fines desestabilizadores. 

Se olvidan los belicosos que el cierre de carreteras, el dinamitazo y el saqueo se consideran acciones delictivas, sujetas a sanciones de acuerdo con la majestad de la ley. El vandalismo no es oposición política, es atentado criminal contra el orden constituido.

La oposición se moviliza sin rumbo y con un solo objetivo inalcanzable: lograr el poder político, en la contienda de 2017. Por allí asoman los moribundos de la partidocracia y unos agregados con sueños presidenciables, en una confusa y enredada unidad entre furibundos rivales de ayer. Como sarcasmo de la historia, ahora los socialcristianos fingen de aliados de los indígenas, de trabajadores y maestros del MPD, cuando en el ayer, como gobierno, se burlaban de los ‘ponchos dorados’ y fustigaban a los revoltosos en sus protestas callejeras.

La oposición, resistente a no perder la esperanza de tumbar a Correa y a recuperar espacios y privilegios, se concentra para continuar su tarea conspirativa, pero sin lograr el apoyo de sectores mayoritarios, que sí reconocen que en el país se vive en democracia, se respetan las libertades, se legisla en favor de los pobres y que continúa, con el silencio de la prensa comercial, la gigantesca obra social. En protección del programa del Buen Vivir, el presidente Correa ha reiterado que el Gobierno garantiza la paz y el orden y que se mantendrá el rumbo de la Revolución Ciudadana.

El griterío, la trifulca callejera y la agresión no contribuyen al éxito de una gestión. Coincidente con el tema, Forbes sostiene: “Actuar sin pensar es como disparar sin apuntar”. Es notorio el soterrado entendimiento entre los dirigentes de la oposición y la prensa privada por recuperar el control de la República. Proclaman desesperados y practican la violencia, como último recurso, simplemente porque no tienen idea clara de lo que quieren. Aquí calza el pensamiento de Virgilio: “La desesperación es el medio para quien no tiene ya esperanza”. (O)


Fuente: EL TELÉGRAFO


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