CUENCA. En el sector conocido como Barranco se ha realizado una obra de regeneración que contribuye con el mantenimiento de su patrimonio. Sector patrimonial de Cuenca obtiene galardón
Un tramo del río Tomebamba marca los límites del Centro Histórico de la ciudad con lo que se conoce como la parte moderna. Allí, el Municipio interviene desde hace cuatro años para mejorar veredas, camineras y accesos peatonales y de bicicletas; además de plazas y puentes.
Por la regeneración de este espacio conocido como Barranco, en un circuito de 7 km en los que también se recuperaron plazas como la de El Otorongo, El Vergel y El Farol, más la remodelación del parque de La Madre, Paseo 3 de Noviembre, escalinata universitaria y el puente Mariano Moreno, la ciudad recibirá este jueves el galardón Jean-Paul L’ Allier.
En su sitio web, la Alcaldía de Cuenca informó que esta es la primera ciudad latinoamericana que recibirá el premio para el patrimonio, otorgado por la Organización de las Ciudades del Patrimonio Mundial (OCPM), con sede en Quebec, Canadá.
El jurado internacional reconoció la ejemplaridad del proyecto y lo calificó como “integral e innovador”, agregó.
Paúl Granda, alcalde de Cuenca, no viajó a México, donde la OCPM entregará el galardón, porque estará presente en la inscripción de candidatos de su movimiento político.
Señaló que esta organización reconoce cada dos años con este galardón a las ciudades que se distinguen por obras que no dañan y más bien contribuyen con el mantenimiento de su patrimonio paisajístico y arquitectónico, que forman parte de su patrimonio tangible.
Granda dijo que la postulación se realizó hace seis meses, a través del departamento de Asuntos Internacionales de la Municipalidad y en el expediente se incluyeron todas las obras ejecutadas en los últimos cuatro años a lo largo del Tomebamba y en un tramo en donde aún hay unas cuantas casas patrimoniales restauradas.
Para el mantenimiento y mejoras de aceras, bordillos y pisos de las plazas se utilizó piedra; para puentes peatonales y asientos en márgenes y plazas, madera; hierro forjado para luminarias y balcones; mientras que en ciertos sectores de las márgenes del río se utilizaron plantas nativas como carrizo, buganvillas, alisos, entre otros.
En las zonas como balcones se instaló sistema inalámbrico de internet y señalización para la ciclovía, y diversos mensajes para los ciudadanos, como en el caso de quienes pasean a sus mascotas, para que recojan sus excrementos.
“Este no es más que un reconocimiento a la planificación en beneficio de la gente y al cuidado de su patrimonio”.
Paúl Granda, alcalde de Cuenca
Fuente: EL UNIVERSO
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