lunes, 4 de noviembre de 2013

Familiares de víctimas y la otra cara de la práctica médica

***SNN




Familiares de víctimas han acudido a la Asamblea para pedir que se mantenga el articulado.
Familiares de víctimas han acudido a la Asamblea para pedir que se mantenga el articulado.


En plena discusión del artículo 146 del nuevo Código Penal, que sanciona con penas de 3 a 5 años de prisión el homicidio culposo por mala práctica profesional, los familiares de víctimas de presuntos casos de este tipo esperan que el articulado se mantenga como está redactado en la nueva normativa.


Mauro Andino, presidente de la Comisión de Justicia de la Asamblea, considera que las víctimas de esos casos tienen derecho a una reparación integral, por lo que no se debe legislar sólo para ciertos sectores, sino analizar la problemática en su conjunto.


Patricia Cárdenas, quien asegura que su hijo murió por un erróneo procedimiento médico, manifestó que la intención no es la de “criminalizar” la labor de los galenos, acepta que hay buenos profesionales, pero considera necesario que se sancione imprudencias o negligencias que se comenten en el ejercicio de esa profesión y que quedan en la impunidad. “Esta lucha nace a raíz de la muerte de mi hijo, porque no se ha administrado justicia por falta de legislación en el Ecuador y por la mala administración de justicia”. Cárdenas añade que la legislación actual no ha servido para sancionar esas faltas y que es necesaria la nueva normativa que se plantea desde la Asamblea.


Juan Ortiz, familiar de otra persona víctima de mala práctica médica, también considera que es necesaria una legislación específica en estos casos. “Esta Asamblea recibió el primer borrador en octubre de 2011. Ha tomado dos años en llegar a un resultado final y se ha demorado 75 años (tiempo en que está vigente el actual Código) en que se instale algún tipo de ley que de alguna manera precautele el bienestar de los pacientes y de las personas que confían en los profesionales”. Su esposa Sonia García falleció el 21 de mayo de 2012 en la Clínica Gastromed a causa de una pérdida de sangre durante una cirugía gástrica. Uno de los médicos que la atendió fue sentenciado a un mes de prisión y 20 dólares de multa.


Casos como estos han sido expuestos ante diferentes instancias de la Asamblea con el objetivo de que se tipifique la mala práctica profesional. A continuación tres de esas historias. 


Muere tras una sutura de dos puntos

Patricia Cárdenas, madre del niño Carlos Rodríguez (fallecido)

“Hace 10 años atrás mi hijo (2) sufrió una caída en el centro de Guayaquil y se lastimó en el ala derecha de la nariz, que sangraba mucho. Ingresé a mi hijo al hospital a las 18:20. El médico cirujano que lo atendió dio la orden de que se suturara la herida con dos puntos y anestesia local. Transcurrieron muchas horas y a las 00:20 recién me dice que ya le iban a atender. Me dijeron que en 20 minutos podía llevarle a mi niño de regreso a casa. Esperé y a alrededor de las 03:20 pude entrar al área de emergencia y al pedir información una doctora me dijo que teníamos que hablar porque se habían presentado problemas. La doctora me hizo mil preguntas, que no tenían que ver con el caso.


Luego me dio la noticia de que mi hijo había tenido un paro cardiorrespiratorio y había quedado en estado de coma. Estuvo así 21 días y luego falleció. Nunca me explicaron cómo pudo darse esa situación por una sutura de dos puntos. Se les fue la anestesia”.


Cesárea le dejó en estado vegetativo

Arnulfo Ríos, padre de Mireya quien se encuentra en estado vegetativo.

“Hace cinco años a mi hija le hicieron una cesárea sólo por cobrar más. Desde entonces mi hija se encuentra en estado vegetativo, postrada en su cama para toda la vida. Era primeriza cuando entró el primero de julio de 2009 al quirófano de una clínica. Los doctores dicen que ellos nos son los culpables, pero yo me pregunto: ¿quiénes son los culpables si ellos le llevaron todo el control prenatal? Esa clínica funcionaba sin tener los documentos al día. No tenían oxígeno ni otros insumos necesarios para la atención médica. Parecía más un camal que una clínica. Hoy mi hija no puede comer por sí sola, no se mueve, no habla. Hay que hacerle terapia todos los días con el oxígeno”.



¿Prescripción médica errónea?

Carmen Cornejo, madre de Susana Albán, fallecida hace 26 años.

“Mi hija Susana Albán Cornejo acaba de cumplir 20 años. Presentó un cuadro febril. Fue trasladada el domingo 13 de diciembre de 1987 a un hospital privado. Después de algunos exámenes le diagnosticaron meningitis y estuvo bajo tratamiento. El 17 de diciembre, en la noche, se le agudizaron los dolores de cabeza característicos de esta enfermedad y le administraron una dosis de morfina. Casi inmediatamente empezó a agonizar. Pedimos ayuda a las enfermeras, pero no fue nadie a socorrerla. Mi hija agonizó durante casi dos horas y sólo en el rato de su muerte aparecieron los médicos. Después de dos años conseguimos la historia clínica y la hicimos revisar con médicos especialistas, quienes nos dijeron que la morfina que le inyectaron era contraindicada en casos de meningitis, hipertensión intracraneal y convulsiones. Mi hija presentaba esas tres características y, sin embargo, los mismos médicos que le diagnosticaron la meningitis le administraron la morfina”.



Fuente: LA HORA



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