Un grupo de científicos canadienses aseguró ayer haber descubierto las ruinas de una ciudad sumergida en el Triángulo de las Bermudas, lo que asociaron con la Atlántida, el mítico continente desparecido hace aproximadamente 10 000 años.



Los investigadores, encabezados por los expertos Paúl Weinzweig y Pauline Zalitzki, encontraron mediante un robot los restos de la ciudad, ubicada a unos 700 metros de profundidad hacia el norte de las costas orientales de Cuba, informó la agencia Prensa Latina.



 Las imágenes captadas muestran construcciones monumentales, entre ellas, cuatro pirámides gigantes, una de ellas de cristal, así como una esfinge y varios monolitos grabados. “Es asombroso.



Lo que observamos en las imágenes en alta resolución del sonar son llanuras interminables de arena blanca y en el medio de esta bella arena se aprecian claramente diseños arquitectónicos hechos por el hombre”, afirmó Zalitzki a Russia Today.
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El investigador agrega: “No sabemos con certeza lo que es, pero no creemos que la naturaleza sea capaz de producir arquitecturas simétricamente planeadas, a no ser que sea un milagro”.



Según apuntan los estudiosos, el Gobierno de EE.UU. descubrió el presunto lugar durante la crisis de los misiles en Cuba en los años sesenta, cuando los submarinos nucleares de crucero en el Golfo se encontraron con estructuras piramidales.



En opinión del científico, el complejo pertenece a un período preclásico de la historia del Caribe y de América Central, poblado por “una civilización avanzada, similar a la cultura de Teotihuacán”.



La Atlántida, mencionada y descrita por primera vez por el filósofo griego Platón, desapareció, según la leyenda, por una inundación, un gran terremoto o una erupción volcánica hace más de 10 000 años.



A lo largo de decenios, este mito ha servido de inspiración para numerosas obras literarias, musicales y cinematográficas, especialmente historias de ciencia-ficción.



Respecto a la zona del descubrimiento, que también ha generado muchas supersticiones, en el 2010 un grupo de científicos llegó a la conclusión de que el gas metano puede estar detrás de las desapariciones producidas en el Triángulo de las Bermudas.



La alta actividad volcánica originaría burbujas de este gas que, al ascender a la superficie, incrementarían exponencialmente su tamaño poniendo en serio peligro a las embarcaciones e incluso a las aeronaves que sobrevuelan la zona, cuyos instrumentos se tornarían imprecisos ante el repentino cambio en la densidad del aire.




Fuente: EL COMERCIO*