jueves, 13 de octubre de 2011

***SNN





El quinto "rey dragón" de Bután contrajo matrimonio el jueves con una plebeya de 21 años durante una ceremonia fiel a las tradiciones ancestrales de este pequeño reino budista perdido en el Himalaya, que se abre poco a poco a la vida moderna.

Su Majestad Jigme Khesar Namgyel Wangchuck, de 31 años, coronó a Jetsun Pema, hija de un piloto de línea, oficializando con ese gesto su unión, celebrada en una impresionante fortaleza monástica en Punakha, la capital del reino hasta 1955, cuando fue reemplazada por la ciudad medieval de Timbu.

Este "dzong" del siglo XVII fue engalanado con banderas de colores favorables, en conformidad con las creencias budistas.

Desde su coronación, en noviembre de 2008, luego de la abdicación de su padre, los 700.000 súbditos de este país grande como Suiza, enclavado entre India y China, esperaban con fervor el matrimonio de este rey con físico de estrella, diplomado en Oxford y aficionado al baloncesto.

Hace tres años que el rey lleva adelante un proceso de democratización iniciado por su padre, al tiempo que intenta preservar a su reino de los perjuicios de la mundialización.

Su joven esposa es elogiada por su inteligencia y su humildad. Los observadores esperan que ella apoye a su marido mediante acciones caritativas.

Los novios habían llegado en forma separada, poco después del alba, al son de instrumentos musicales y rodeados de una nube de incienso, escoltados por procesiones de monjes vestidos de rojo y responsables engalanados con su tradicional gho, una especie de bata que se usa con medias altas.

La fecha de su boda fue elegida por un lama en función de la alineación de los planetas y de los signos astrológicos de los novios. Su unión se realizó luego de una noche de luna llena.

El monarca, que deseaba una boda "simple", no invitó a ningún rey ni a ningún jefe de Estado o de gobierno. Sin embargo, unos 20 embajadores, así como unos pocos amigos cercanos de Jigme, fueron convidados a la ceremonia.

El cuarto rey de la "Tierra del Dragón-Trueno", el padre de Jigme, tenía cuatro esposas.

Según Dashma Karma Ura, un investigador del centro de estudios butaneses en Tibu, "la futura reina tiene el potencial y la personalidad para sentar su autoridad de mujer en el trono".

"Ella tiene un gran conocimiento de la cultura butanesa y puede servir de inspiración a numerosas mujeres", dijo Ura, al ser interrogado por la AFP.

A pesar de su apertura a la vida moderna, este reino, conocido por su indicador económico de "Felicidad Nacional Bruta", preferido al Producto Nacional Bruto para medir el bienestar de sus súbditos, está orgulloso de haber logrado preservar sus tradiciones.

Hasta los años 60, en Bután no había rutas, ni teléfono ni moneda. El reino sólo autorizó la televisión en 1999, pero sigue seleccionando a sus turistas mediante el sistema de otorgar visas a 200 dólares diarios.

Este país, que hasta 2008 fue una monarquía absoluta, es ahora una monarquía parlamentaria donde el budismo sigue influenciando la vida cotidiana.





FUENTE:EL UNIVERSO

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