miércoles, 12 de octubre de 2011

Desastre AMBIENTAL en Nueva Zelanda

***SNN






Nueva Zelanda enfrentaba ayer la “peor catástrofe marítima” de su historia después de que se encallara un mercante cuyo combustible comenzó a contaminar un verdadero tesoro marino poblado por ballenas y delfines frente a Tauranga, en la isla del Norte.

“Es la peor catástrofe ecológica-marítima que conoce Nueva Zelanda”, declaró el ministro neocelandés del Medio Ambiente, Nick Smith.

“Los acontecimientos trágicos a los que asistimos eran inevitables después de que encalló en un arrecife el Rena”, un porta-contenedores de 236 metros de largo de pabellón liberiano, agregó el funcionario.

Una fuerte marejada en el litoral precipitó las cosas durante la noche. Cuando ya había perdido 20 toneladas de fuel desde que encalló el miércoles pasado, el Rena perdió otras 130 a 350 toneladas de combustible en solo unas horas.

El casco averiado a nivel de la proa podría partirse y liberar aún 1 700 toneladas de combustible sobre el arrecife Astrolabio, reputado por la riqueza de su fauna y de su flora, a 22 kilómetros del puerto de Tauranga.

“Hay cuatro cubas (de combustible) principales en el navío y es una de ellas tiene un escape”, precisó un portavoz de Maritime New Zealand (MNZ), el organismo encargado de la seguridad de las personas y del medioambiente marítimo.

De una capacidad de 47 230 toneladas, el Rena, que transportaba unos 2 000 contenedores, encalló el miércoles 5 de octubre sobre uno de los arrecifes de la Bahía de Plenty en circunstancias aún indeterminadas.

Las operaciones de bombeo, aceleradas durante el fin de semana antes de la tempestad, se efectuaban ayer en condiciones muy difíciles con olas de cinco metros y fuertes vientos.

Unos 250 especialistas de Australia, Gran Bretaña, Holanda y Singapur habían sido movilizados. Un equipo de 35 especialistas embarcados debió ser evacuado en la mañana, cuando el mercante, sacudido por las olas, se desplazó levemente y comenzó a hacer agua.

“El clima cambia todo el tiempo, las condiciones meteorológicas no son favorables y actúan contra nosotros, por lo que preferimos dar prioridad a la seguridad de las personas”, declaró la directora del MNZ, Catherine Taylor. Paradójicamente, el cambio de posición del navío podría contribuir a estabilizarlo, destacaron los socorristas empeñados en una carrera contrarreloj para impedir una marea negra parecida a la que dejó el derrame de la plataforma de British Petroleum, en el Golfo de México (EE.UU.), hace más de un año.

Las napas de combustible habían llegado a la costa el lunes. Bolitas de petróleo del tamaño de un puño fueron encontradas en la playa de Mont Maunganui, un centro turístico de la Bahía de Plenty, donde viven en particular ballenas, delfines y aves marinas.

Las napas de combustible ya provocaron la muerte de numerosos pájaros. Pingüinos y cormoranes eran atendidos en centros para animales que podrían verse rápidamente saturados a pesar de su capacidad para ocuparse de 500 aves al mismo tiempo.

Según Rebecca Bird, del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), “las próximas 24-48 horas serán determinantes”.

Les pidieron a los habitantes de la región que no se acercaran a las bolitas de fuel porque son tóxicas, pero gente particular apenas equipada recorría las playas para recoger estas “medusas negras”.

Las playas largas y doradas del distrito son un imán para los surfistas y las aguas de la zona tienen reputación internacional para la pesca.

 “La gente está furiosa por el hecho de que esto pueda haber pasado en nuestra puerta y realmente podría arruinar una de las mejores playas en la zona”, dijo el residente Jim Kohu.

En algunas entradas del puerto se han puesto barreras para mantener el crudo fuera de los humedales y del hábitat silvestre.

FUENTE:EL COMERCIO

No hay comentarios:

Publicar un comentario