PORTOVIEJO. En el patio de la vivienda de la familia Zambrano Mendoza se realizó ayer el velatorio de la pequeña Yamileth, quien murió tras ser atropellada por un auto junto a sus hermanos y madre.
A las 22:10 del pasado miércoles se confirmó la muerte de la menor Yamileth Angelita Zambrano Mendoza, de diez años, quien junto a su madre y dos hermanos había sido atropellada cinco horas antes por un auto mientras esperaban un bus.
En la sala de cuidados intensivos del hospital Verdi Cevallos Balda, de esta ciudad, familiares y amigos estaban sumidos en la tristeza.
Yamileth se encontraba en ese sitio junto a sus hermanos María Belén, de 8 años, y Lenin de 6, además de la madre de ellos Karina Mendoza Mendoza, a la espera de un bus que los llevara desde Portoviejo hasta la comunidad La Madera, de la parroquia Alajuela.
Yackeline Mendoza, tía y hermana de las víctimas, recordó que esta semana sus sobrinos tenían vacaciones en su escuela por lo que su madre prefirió llevarlos a Portoviejo, a casa de otra hermana, para que se distrajeran mientras ella cumplía con sus labores cotidianas.
“Jamás pensó que esa decisión hubiese sido fatal”, relató la familiar de la niña fallecida.
Según testigos, el accidente se produjo cuando el Chevrolet Aveo rebasó un tráiler, pero otro auto circulaba en sentido contrario, por lo que para evitar un choque frontal Vélez realizó una maniobra brusca e impactó a las cuatro personas.
Un testigo señaló que el vehículo lanzó a las cuatro personas por los aires. “Recogimos a los niños y los subimos a una camioneta para llevarlos a un hospital, pero iban muy mal e inconscientes”, relató.
Por disposición médica se trasladó a María Belén a la clínica de Solca, mientras que a Lenin lo derivaron hasta la clínica San Antonio. En ambos casos la condición de los menores era crítica hasta ayer.
Si bien el cuadro de Katty Mendoza no era grave y por tanto se le dio el alta médica, aún presentaba escoriaciones en su rostro. Su madre explicó que necesitan ayuda para salvar a sus nietos que aún sobreviven, pues aseguró que no conoce a la persona que es acusada como la responsable de la tragedia que afectó a su familia.
“Queremos que nos ayuden, somos muy pobres y mi hija es separada, ella veía por sus hijos y mire ahora ella está golpeada, no sé cómo van a alimentarse los niños, pues le mandaron reposo. De mis nietos dicen que se están recuperando, ojalá eso suceda”, expresó Carmen Mendoza, quien fue llevada por personas caritativas hasta el sitio La Madera debido a la falta de recursos económicos.
Velatorio
En este poblado ubicado junto a la vía Portoviejo-Pichincha se realizó ayer el velatorio de la pequeña Yamileth. Debido a la estrechez de la casa de caña guadua, el féretro, que hasta ayer no era cancelado a la funeraria, fue colocado en el patio de la propiedad, hasta donde llegaron familiares, amigos y vecinos de las víctimas.
Los deudos señalaron que esperaban que la familia de la responsable del accidente asumiera los costos del funeral.
Solo los trámites, compra de ataúd y de la bóveda en el cementerio bordearon los mil dólares, manifestó Yackeline Mendoza, quien reiteró que la familia no cuenta con esa cantidad.
Agregó que esperan la ayuda de personas caritativas e instituciones para costear los gastos médicos, los que hasta el momento desconocen, pero los médicos anticiparon que los menores permanecerán hospitalizados hasta su completa recuperación.
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