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EL COMERCIO
Dennis Rodríguez P., Corresponsal en Bogotá
Si Mario Esteban López no se marcha de Ipiales, en el departamento colombiano de Nariño, en la frontera con el Ecuador, afronta el riesgo de ser ejecutado. Hasta mañana tiene plazo para abandonar la ciudad.
La organización independiente Reporteros Sin Fronteras (RSF) denunció el drama que vive el director, propietario y productor de la cadena regional 22 RAV Televisión.
El periodista, de 28 años, recibió las amenazas de muerte el pasado día 8. Y el 31 de mayo, fue víctima en Ipiales de un atentado que estuvo a punto de segar su vida. Ese día, cuando se hallaba en su vehículo, fue atacado por tres desconocidos que lo rociaron con gasolina y que intentaron estrangularlo. La presencia de policías en el sitio abortó el asesinato, según la denuncia de RSF.
Las amenazas a López empezaron cuando este empezó a ventilar temas sensibles en sus programas. La primera le llegó cuando enfocó las acciones de los vecinos de una localidad contra los expendedores de drogas, en vista de la falta de actuación de las autoridades locales. La segunda surgió de la propia Municipalidad, después de un cubrimiento sobre la gestión de la Policía.
El 5 de junio, el propietario del canal 22 RAV TV fue denunciado por injuria y calumnia por el alcalde de Ipiales, Gustavo Estupiñán. Este lo demandó porque López supuestamente lo señaló como autor del atentado con gasolina del 31 de mayo.
Las amenazas a periodistas son frecuentes en Colombia, uno de los lugares más peligrosos del mundo para ejercer este oficio, conforme lo han señalado RSF y otras organizaciones de defensa de los comunicadores.
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