jueves, 2 de junio de 2011

El niño utilizado en asalto a un bus fue a una casa de protección

***SNN


EL COMERCIO.- Para asaltar a los pasajeros y no ser alertados, los delincuentes desviaron el bus por una guardarraya, dos kilómetros a un costado de la vía principal. En medio de la oscuridad bajaron a todos los viajeros del bus de la cooperativa Transporte Ecuador y los despojaron de sus pertenencias.


Ayer se revelaron más detalles de este hecho, que ocurrió la mañana del martes. “Fueron tres horas de terror”. Con esas palabras, July R. reseñó en la Fiscalía los vejámenes a los que ella y otros pasajeros fueron sometidos por los asaltantes. “Nos bajaron del bus y nos revisaron todo. A mí me metieron las manos en las partes íntimas. Fueron más de tres horas en las que todo el tiempo nos insultaron y golpearon”, contó la mujer, quien viajaba de regreso a Quito con su hijo de 3 años.


Entre los pasajeros viajaba un capitán de la Policía. En su denuncia en la Fiscalía, el oficial narró que al reconocerlo por su credencial los hombres lo condujeron hacia la parte delantera del bus y lo sometieron.


En su declaración, los pasajeros desvalijados coinciden en que un niño supuestamente participó en el atraco. El pequeño, quien habría sido abandonado por los asaltantes tras cometer el hecho, fue llevado a una casa de protección para menores.

Una fuente de la Dirección Nacional de Policía Especializada en Niños (Dinapen) del Guayas indicó ayer que aun cuando el pequeño hubiera participado en el asalto, por ser menor de 12 años, queda exento de cualquier imputación penal. “En estos casos será el representante legal del menor el responsable”, dijo el oficial de la entidad.


Hasta la tarde de ayer ningún familiar se había acercado a las oficinas de la Dinapen para averiguar por el pequeño. Los pasajeros relataron que el niño habría colaborado con los asaltantes indicándoles dónde ocultaban las pertenencias de valor.


El fiscal Joffre González inició una indagación previa y el Juzgado de Flagrancia dispuso la detención, para investigaciones, de cuatro empleados que laboran en Transportes Ecuador.


Se trata del conductor de la unidad asaltada, Kléber P., el oficial del bus Ángel B., el despachador de los boletos en la oficina, Andrés B., y el registrador Víctor P.


“Se pedirá sus versión por su presunta complicidad en el asalto”, indicó el Fiscal.


Los empleados deberán explicar por qué permitieron que suban dos pasajeros más en la terminal privada de la empresa, ubicada cerca de la Terminal Terrestre, cuando, según los pasajeros, la unidad ya estaba llena.


Fueron precisamente esos dos pasajeros quienes -según las versiones de los afectados- hicieron parar al conductor en el sector de Tres Postes y recogió a otras dos personas en la vía.


Durante una inspección al área de boletería de la terminal de la empresa de transporte, la mañana del martes, el fiscal González comprobó que el área no contaba con medidas de seguridad para los viajeros. Las cámaras no funcionaban, como tampoco el detector de metales.


Los 40 pasajeros que viajaban en la unidad 3, de placas PUAS-311, desde Guayaquil con rumbo a Quito, fueron completamente desvalijados. Los usuarios, aun temerosos, recordaban ayer que los desconocidos se tomaron todo el tiempo y que no había quién los auxiliara.

No hay comentarios:

Publicar un comentario