Preocupación. Joffre Burbano asegura que la sequía afecta sus plantaciones. Foto: Expreso
Decenas de agricultores llegan todos los días a las oficinas del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), en Babahoyo, en busca de urea subsidiada por el Gobierno, pero muchos de ellos no la consiguen.
Ayer no fue la excepción. Campesinos de zonas productoras de arroz y maíz de Babahoyo y Ventanas tuvieron que retornar con las manos vacías. Ellos denunciaron que no fueron atendidos porque no están agrupados en gremios de agricultores.
Según dijeron, desde diciembre del año pasado vienen solicitando la venta del producto, cuyo costo es de 15 dólares el saco.
“Existen privilegios en esta dependencia. Se nos margina solo por no estar asociados a los gremios de agricultores, pero al menos yo no estoy afiliado porque hay corrupción en ciertas agrupaciones y se llevan la urea”, dijo Joffre Burbano, uno de los agricultores que ayer permanecían en los bajos del edificio del Magap. También una mujer, que prefirió no identificarse, indicó que llegó desde Ventanas a comprar 30 sacos de urea, pero “siempre están con evasivas y no nos venden”.
Pero no solo la falta de urea afecta a los agricultores, sino también la sequía. En Babahoyo, Montalvo, Ventanas y Vinces, dicen que desde hace aproximadamente un mes no llueve y sus cultivos de arroz se están secando.
Claudio Norberto Salvatierra Nieto, de 66 años, habitante del recinto Las Amazonas, dijo que las tres cuadras de arroz que sembró a finales de enero están a punto de perderse por la falta de agua.
En su intento por salvar sus cultivos alquiló una bomba de succión a un vecino por la cual paga cinco dólares diarios. “No me quedaba otra opción para no perder mis plantaciones”, dijo.
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