Tras un tiroteo en la provincia de Los Ríos, una terrible realidad salió a la vista pública: el delito de sicariato ha contaminado las filas policiales en el Ecuador.
A las 22h45, la alarma de seguridad se activó en el Hospital Sagrado Corazón de Jesús, un hombre encapuchado llegó mal herido, luego de participar en un cruce de bala con efectivos policiales. Tras asignárseles la custodia del caso, al retirársele el pasamontañas, los gendarmes vieron asombrados, que se trataba de un compañero de filas.
El hombre, previamente, había huido en un Chevrolet Aveo, sin placas, luego de que abaleó a un ciudadano que logró sobrevivir. El victimario: un policía, en servicio activo, que trabajaba en el área de Criminalística y asignado a la plaza de Quevedo.
Tras ser ingresado en la casa de salud, los médicos recomendaron que fuera trasladado a Guayaquil, porque necesitaba atención especializada, pero murió en el trayecto. Según la Policía, el arma que se encontró en el sitio donde fue atacado el motociclista era de uso oficial y estaba a cargo del fallecido. Era una Glock 9 milímetros serie MWT-518.
Los exámenes periciales ya han esclarecido la identidad del individuo; sin embargo, la duda sobre quienes le acompañaban, sigue: ¿los otros encapuchados que lo acompañaban también eran policías? gran pregunta.
La Unidad de Lucha contra el Crimen Organizado (ULCO) y la Fiscalía abrieron investigaciones. Al parecer, el policía mencionado como J. R. G. en una publicación de diario El Comercio, integraba un escuadrón armado ilegal dedicado a realizar limpieza social, en Quevedo. Varias personas han denunciado al Comando de Los Ríos que las muertes inicialmente asociadas con sicariato habían sido perpetradas por ese escuadrón.
Varios mensajes encontrados en el celular de J. R. G., generan dudas. La fiscal ha citado para que rindiera declaración a la víctima.
Otros datos:
La Unidad de Lucha contra el Crimen Organizado (ULCO) investiga otros casos de presunto sicariato en filas policiales. Hasta ahora, el único que ha llegado a la FIscalía es el del supuesto escuadrón en Los Ríos.
En este marco, el Ministerio de Gobierno asegura que se han iniciado investigaciones para depurar a la Policía.
El sicariato en Ecuador se ha incrementado a tal punto que, ahora, la oferta inclusive se efectúa abiertamente por Internet.
Fuente: Confirmado.net
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